Leonardo Bastida Aguilar
México DF, octubre 07 de 2010.
“En 15 años no le he podido dar ni siquiera una aspirina a mi pareja”, comenta Héctor Salinas, catedrático de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), ante el rechazo del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) para afiliar a su esposo Francisco Javier Ortega Vázquez.
En mayo pasado, Salinas y Ortega, tras la reforma al Código Civil del DF que permite las uniones entre parejas del mismo sexo, contrajeron matrimonio. Este hecho provocó que Héctor decidiera brindarle seguridad social. En julio, acudieron a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) Moctezuma del ISSSTE para ingresar la solicitud de filiación de Ortega Vázquez como familiar derechohabiente.
Salinas comenta que esperaron dos meses después de su boda para conocer el fallo final de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en torno al reconocimiento de las uniones entre personas del mismo sexo, y exigir el derecho de seguridad social correspondiente tras 16 años de cotizar como trabajador del Estado.
Transcurrieron 52 días hábiles, mas de dos meses, y la pareja no obtuvo respuesta por parte del Instituto, por lo que el 20 de septiembre, Héctor ingresó un escrito dirigido a la dirección de la UMF Moctezuma para exigir una rápida solución.
Dos días después le informaron que la clínica no podía realizar trámites de afiliación por lo que lo canalizaron a la Subdelegación de la Zona Oriente, ubicada en la avenida Año de Juárez, en Iztapalapa.
Le indicaron que el sistema no permitía registrar a dos varones por lo que el trámite no podía ser completado. Claudia Vallejo, coordinadora del Departamento de Afiliación de esta subdelegación, le indicó que el viernes se llevaría a cabo una actualización del sistema por lo que el lunes 4 de octubre podría finalizar el trámite. Sin embargo, poco antes le llamaron para informarle que su solicitud no podía ser procesada y sería turnada a las oficinas centrales de la institución.
Por lo anterior, Salinas interpuso una queja ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, a la vez que cuestiona por qué si ha pagado sus cuotas durante casi dos décadas no puede recibir los mismos derechos que los demás.
Este caso no es el único registrado en el ISSSTE, la pareja conformada por Javier Marmolejo, también académico de la UACM, y Carlos Ramos, solicitó un amparo ante el Juzgado 13 en materia administrativa del DF para que Ramos pueda gozar de la seguridad social que le corresponde por ser cónyuge de Marmolejo.
La Subdelegación Zona Norte les notificó que debido a “problemas de interpretación con respecto al cónyuge” en el artículo 41 de la Ley General del ISSSTE, la solicitud fue rechazada. Este lunes tendrán la primera audiencia.
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