El 13 de mayo de este año entregamos al profesor Pedro Reyes Santes, director de la escuela primaria Juan Aldama, ubicada en Sabanas de Xalostoc Coxquihui, Veracruz, una respetuosa pero indignada comunicación en la que denunciamos el comportamiento del profesor Trinidad Morales Morales, quien en repetidas ocasiones, dentro del salón de clases, cometió actos de pederastia en contra del menor (nombre retenido), de 11 años, y quien era su alumno en el quinto año de primaria. Según la queja del niño, el maestro le bajaba el cierre del pantalón y le manoseaba los genitales.
El director Reyes Santes ofreció pedir el cambio del maestro a la brevedad.
El mismo documento se hizo llegar también (21/5/10) al profesor Alberto Olarte Tiburcio, supervisor de la zona 598, que es a la que pertenece la escuela Juan Aldama. Posteriormente, al preguntarle al profesor Olarte sobre el curso de la denuncia nos contestó: Como nuestra comunicación no era una acusación formal, él no podía hacer nada y que, además, el SNTE se iba a hacer cargo de la defensa del profesor Morales, pues se trataba de un buen elemento que merecía otra oportunidad.
Además, agregó: todo ser humano puede cometer errores
.
Es importante señalar que el profesor Morales tiene antecedentes conocidos en la localidad, como el caso de un abuso sexual que cometió en contra de un joven en estado de ebriedad, al que ahora ha ofrecido una suma de dinero para que no testifique en su contra.
Lo más preocupante del asunto es que actualmente el profesor funge como agente municipal en la localidad mencionada, lo cual le da impunidad.
A lo anterior hay que agregar que entre los profesores que son directivos escolares y los representantes sindicales hay estrechos lazos de amistad y de compadrazgo, por lo que se cubren y protegen unos a otros.
Pese a todos estos inconvenientes, no podemos dejar pasar la grave y latente amenaza que significa la cercanía, el control y dominio que el profesor Morales Morales ejerce sobre sus alumnos, ahora de sexto año. Es por eso que, aunque somos conscientes de las represalias a que el niño queda expuesto, nos decidimos a hacer pública esta denuncia por un medio de comunicación tan importante como es La Jornada, pues estamos ciertos de que es mucho más seguro que de esta forma las autoridades superiores de la Secretaría de Educación Públuica se enteren de estos hechos delictivos y decidan emprender la investigación correspondiente, que si les dirigimos un oficio del que difícilmente se van a enterar y hacerle caso.
1 comentario:
hijo de su puta madre el que escribio esto son puras pendejadas. se deberian de poner a investigar y no andar escribiendo a lo pendejo. pinches estupidos ineptos. no cabe duda que la pinche envidia mata, ser un ciudadano ejemplar cuesta y este maestro se lo a ganado. eso deberia hacer la pinche gente pendeja que habla solo porque tiene boca. pinches ingorantes de mierda. putos. tienen que andar publicando para sentirse hombres o la gran cagada. y son putos si no publican esto mierdas
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