Santiago de Chile. El Partido del Socialismo Allendista (PSA) rechazó el sobreseimiento de la causa judicial en relación con la muerte del expresidente chileno Salvador Allende (1970-1973).
Los socialistas allendistas, querellantes del proceso investigativo iniciado a comienzos del 2011, buscaban establecer la verdad acerca de la forma en que murió el exmandatario y también fijar la responsabilidad de quienes -enfatizaron- perpetraron un crimen de lesa humanidad.
¿No es delito el que como consecuencia de un brutal e ilegítimo bombardeo al Palacio de Gobierno termine muerto el Presidente Constitucional de la República? –preguntó un comunicado público de la agrupación circulado en esta capital.
Un delito de lesa humanidad no tiene prescripción, recalcó la nota.
La justicia chilena sobreseyó el pasado jueves la causa sobre el fallecimiento del líder de la Unidad Popular.
No apareció "ni la necesidad ni la pertinencia de decretar otras" acciones para aclarar el caso, señaló el ministro en visita Mario Carroza.
El juez argumentó que el peritaje de los restos del expresidente concluyó que el deceso se debió a un disparo de alta velocidad por contacto, que en medicina legal es atribuible a un acto suicida.
El dictamen, en consecuencia, dio crédito a la versión difundida por el régimen militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
Al respecto, Esteban Silva, presidente del PSA, advirtió cómo durante décadas la ecuación lógica difundida e impregnada en la cultura y sentido común nacional por las clases dominantes fue que Allende se suicidó.
“…Al ponerse fin por mano propia no hay terceros responsables. Durante años aquello permitió mantener y presentar ante las nuevas generaciones la figura de Allende distante, escondida y deslavada, desprovista de su verdadero liderazgo y rol histórico”, subrayó Silva.
Indicó que gracias a esa operación consciente y transformista, los autores del bombardeo y del ataque militar, por aire y tierra, contra Allende y sus colaboradores nunca fueron señalados como responsables reales de su muerte violenta.
La anterior combinación y el paso de los años contribuyeron a la gestación e instalación de la amnesia colectiva y por consiguiente a la tranquilidad de las clases dominantes y de sus nuevos aliados útiles en la continuidad del modelo económico neoliberal imperante, reflexionó Silva.
Es por eso, explicó, que la querella presentada por el Partido pretendía establecer y sancionar las responsabilidades de los pilotos que bombardearon La Moneda el 11 de septiembre de 1973.
El anuncio del cierre del sumario, sin embargo, deja en opinión de Silva la interrogante de si para la justicia chilena bombardear e incendiar el Palacio Presidencial buscando asesinar al presidente del país no es constitutivo de delito
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