Redacción NotieSe
México DF, marzo 14 de 2011.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis González Placencia, dijo que ante las agresiones en contra de las defensoras y los defensores por parte de algunos agentes del Estado, situación que se agrava ante el contexto actual de violencia en el país, es necesario que en cada Organismo Público Defensor exista una oficina para su atención, lo mismo que para las y los periodistas.
Al participar en el Tercer Seminario Internacional sobre la Jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Impulsos de la Corte IDH y su homólogo europeo para México, señaló que en el ámbito nacional los detonantes de esos agravios están plenamente identificados.
Durante su intervención en la mesa “Las defensoras y defensores de derechos humanos en el Sistema Interamericano”, el ombudsman capitalino subrayó la necesidad de reconocer como defensor de derechos humanos a todas aquellas personas que ejercen su derecho a defender los derechos propios y de los otros, sin que por ello requieran de identificación especial o de carrera jurídica, o formar parte de alguna organización.
Agregó que el defensor o defensora pueden serlo por razones de contingencia o de forma incidental y no haberse dedicado toda su vida a ello, la mayoría de las veces sin recibir remuneración alguna.
Al hablar de “El papel de los organismos autónomos en el fortalecimiento y protección de las defensoras y los defensores de derechos humanos”, González Placencia señaló también el incremento del riesgo ante la actuación de la criminalidad organizada, que los expone al igual que a los profesionales de la comunicación, en este caso, las y los periodistas.
En ese sentido, lamentó que incluso se considere que las agresiones a defensores y periodistas forman parte de los mismos procesos de violencia y criminalidad o que se les trate como meros asuntos “entre particulares” y no como violaciones a derechos humanos.
Subrayó que la obligación del Estado para proteger a las y los defensores es irrenunciable y como tal debe ser cumplimentada, por su responsabilidad para procurar seguridad a la ciudadanía, independientemente de su condición.
Insistió en poner en función las obligaciones signadas por México en los Principios de París y en las Declaración de los Defensores que obliga a los Estados a proteger a las y los defensores de derechos humanos.
Con base en esas obligaciones, explicó, la CDHDF coordina la actividad de defensa con la de promoción de los derechos humanos de las defensoras y defensores, tanto como los de las y los periodistas, a través de su Relatoría para la Libertad de Expresión y Atención a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos.
Por último, reiteró que las oficinas del ombudsman deben garantizar su independencia a través de los mecanismos de seguimiento de medidas cautelares en favor de la labor de las y los defensores y de las y los periodistas, pues hasta el momento no existe tal seguimiento.
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