martes, 5 de octubre de 2010

Congreso de Baja California cierra paso a matrimonios gays

  • Modifican PAN, PRI, PANAL y PES artículo 7 de Constitución local
  • La medida atenta contra los derechos humanos del colectivo de la diversidad sexual: activista
  • Mario Alberto Reyes
    Hubo quienes acudieron a apoyar a sus familiares gays. Foto: Cortesía Daisy Treviso
    México DF, octubre 04 de 2010.
    Diputados de los partidos Acción Nacional (PAN), Encuentro Social (PES) y Nueva Alianza (PANAL), modificaron el artículo 7 de la Constitución de Baja California para reconocer como matrimonio al efectuado única y exclusivamente entre un hombre y una mujer.
    La adición de un segundo párrafo a la Constitución local que “Reconoce y protege la institución del matrimonio únicamente mediante la unión de un hombre y una mujer”, fue avalada por 18 de los 25 legisladores del congreso de esa entidad el pasado miércoles.
    La reforma fue impulsada por José Alfredo Ferreiro, del PES, y apoyada de inmediato por la bancada panista. Para lograr su aprobación requerían un mínimo de 17 votos, por lo que cabildearon intensamente con Enrique Acosta Fragoso, Humberto López Barraza, quienes se le sumaron, y de paso también convencieron a Chris López Alvarado, todos del Partido Revolucionario Institucional.
    En opinión de Audrey Téllez, integrante de la Comisión Ciudadana de Derechos Humanos, la modificación a la legislación local atenta contra los tratados internacionales firmados por el gobierno de México en materia de no discriminación, y es contraria a los avances registrados en el Distrito Federal en materia de derechos humanos como la interrupción legal del embarazo y el matrimonio universal.
    La activista calificó como una “incoherencia” la actuación de los diputados, pues tan sólo 24 horas antes de obstruir el derecho al matrimonio de las personas no heterosexuales, habían aprobado un dictamen en el que exhortaron a la Secretaría de Gobernación de Baja California, a garantizar el principio de laicidad.
    Añadió que la única legisladora que votó en contra de la modificación al artículo 7 de la Constitución estatal, fue Ana María Fuentes, del Partido de la Revolución Democrática,
    De acuerdo con la entrevistada, José Alfredo Ferreiro es diputado por el municipio de Tecate, “uno de los que registran los mayores índices de homofobia y violencia de género en la entidad”. Narró que la semana pasada, en ese lugar, fue detenido un grupo de 15 jóvenes transexuales, quienes por atentar contra “la buena apariencia”, fueron presentados ante la policía.
    Agregó que no obstante la apatía política que caracteriza a la mayor parte de los habitantes de Baja California –entidad con 20 años de hegemonía panista-, defensores y promotores de los derechos humanos comienzan a organizarse para tratar de fomentar la “resistencia civil”.
    Sin embargo, aclaró que la modificación constitucional “no refleja necesariamente” el sentir de los bajacalifornianos, pues a pesar de la enorme represión social e institucional, durante los últimos años las marchas del orgullo gay han convocado a cerca de 3 mil personas, sobre todo en los grandes centros urbanos como Tijuana y Mexicali.
    Vía telefónica, Téllez destacó la brecha generacional en la visibilización y aceptación del colectivo de la diversidad sexual en esa entidad, pues de acuerdo con los sondeos que han realizado, las personas mayores de 40 años son quienes muestran mayor rechazo a este grupo social. “Los jóvenes, independientemente de la ideología de sus padres, están más abiertos a los cambios sociales”.
    La defensora de los derechos humanos recordó que en vísperas de la votación, grupos de homosexuales provenientes de Tecate, Mexicali y Ensenada acudieron al Congreso para tratar de evitar la modificación constitucional. “Montaron guardia de las 7:00 a las 3:00 horas del día siguiente”.
    Aseguró que existen videos y fotografías que muestran como, momentos previos a la sesión del pleno, algunas personas formaron un círculo para efectuar un rito religioso en el recinto. Incluso, dijo, se tienen pruebas del “acarreo” de jóvenes preparatorianos a quienes se les prometieron tres puntos extra en sus clases si acudían a manifestar su rechazo a los matrimonios gays.
    “Una chica cayó en crisis emocional porque la llevaron a manifestarse en contra de los matrimonios homosexuales. Cuando se percató de eso se unió a los activistas al tiempo que decía ‘yo tengo un hermano gay y no sabía a lo que venía’”, recordó Téllez.
    Al mencionar que los carteles portados por los jóvenes defendían el matrimonio heterosexual, la integrante de la Comisión Ciudadana de Derechos Humanos, subrayó que los impulsores del matrimonio gay no se oponen a los casamientos entre sexos opuestos, sino que buscan que este derecho sea ejercido por todas las personas sin importar su orientación sexual.
    Comentó que los activistas interpondrán un recurso de inconstitucionalidad a través de Heriberto García, procurador de los derechos humanos en la entidad, además de que solicitarán asesoría a organizaciones civiles de los Estados Unidos.
    “No hay nada que festejar en Baja California porque estamos retrocediendo”, concluyó.

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