Redacción NotieSe
“Promover la homosexualidad no es cultura”, “¡Aquí se gastan tus impuestos! Promover el homosexualismo no es tolerancia”, fueron algunos de los mensajes dejados por un grupo de personas que arrojó botellas al interior de la sala de cine del Centro Cultural España de Santiago de Chile, durante una de las proyecciones del Festival de Cine de la Diversidad Sexual 2.0 del pasado martes.
Eduardo Ubilla, del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), señaló a medios: “Junto a los panfletos y las ampollas se encontró un alambre, al parecer destinado a romper las cápsulas. Algunas de las ampollas reventaron y, de acuerdo a dos asistentes, los únicos que se percataron del incidente, estas expelieron un olor desagradable. Felizmente no se registraron daños ni materiales ni humanos, de ningún tipo”.
Este hecho no es aislado, el pasado 29 de septiembre se realizó una campaña en contra del Festival de Cine por parte del grupo Acción Familia que repartió cartas en las que se decía que el festín filmográfico se dedicaba a “la promoción de la pedofilia y de la homosexualidad”, apreciación que daña profundamente la dignidad de seres humanos”.
El mismo día también, el periódico El Mercurio, publicó la columna de Gonzalo Rojas en la que asocia al festival con el terrorismo y se calificó como una “derrota del Estado” el hecho de que la muestra tuviera entre sus sedes a la Biblioteca de Santiago o la Cineteca del Centro Cultural Palacio La Moneda.
Al respecto, integrantes del Movilh señalaron en boletín de prensa que si Chile contara con una ley contra la discriminación este hecho sería sancionado, por lo que actualmente existe una grave vulnerabilidad jurídica de quienes padecen discriminación.
Entre las acciones a tomar, esta mañana, Movilh envió cartas al ministro del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Luciano Cruz-Coke, el ministro de Educación Joaquín Lavín y el director de la División de Organizaciones Sociales del Ministerio Secretaría de Gobierno, José Ignacio Pinochet, y exige que la policía española, encargada de resguardar el inmueble, inicie las investigaciones correspondientes.
La carta invita a cada ministro a “responder con mano dura frente a cualquier carta homofóbica que reciba contra el festival, de manera que nuestra autoridad en materia cultural dé un claro ejemplo respecto a que nuestro Gobierno y nuestro Estado no aceptarán más la violencia y la discriminación hacia la diversidad sexual, lo cual sin duda contribuirá a la prevención de este tipo de actos”.
La misiva añade que “en caso contrario, es decir si la autoridad no es clara al respecto, de una u otra forma ello bien pueden interpretarlo los grupos homofóbicos como una legitimidad de las acciones violentas que promueven”.
El festival continuará hasta el próximo 15 de octubre por lo que se tomaran medidas de seguridad especiales con el fin de evitar otro incidente similar, señaló en boletín el comité organizador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario