martes, 7 de junio de 2011

Treinta años después ¿Por qué necesitamos una cura para el VIH más que nunca?

Elly Katabira*
México DF, junio 05 de 2011.
Hace treinta años, las instituciones de salud de los Estados Unidos comenzaron a monitorear algunos casos raros de enfermedades que posteriormente serían identificados como los primeros casos de VIH/sida. Un año después, un trabajador en la oficina del Centro de Salud de Uganda, documentó y reportó al Ministro de Salud los primeros casos de VIH/sida en la nación africana, ubicados a las orillas del Lago Victoria, en el Distrito de Rakai.
Durante las pasadas tres décadas, he trabajado arduamente en el campo del cuidado y ayuda a las personas que viven con VIH, observando la historia del sida en mi propio país y alrededor del mundo. He atestiguado algunas de las devastadoras consecuencias del silencio y el estigma, así como también los increíbles resultados que la ciencia traducida en acciones puede producir.
Hoy en día, los expertos en la materia, están de acuerdo en que la prevención, el tratamiento y el cuidado son los tres pilares para dar una respuesta exitosa a la epidemia del VIH. La lecciones aprendidas, y en particular, la compilación de la nueva evidencia de que el tratamiento contra el VIH funciona también de manera preventiva, y que la expansión de la cobertura de terapias antirretrovirales tiene beneficios preventivos para toda la comunidad, también nos muestra que estos tres pilares no deben ser aplicados por separado, sino como tres esfuerzos interconectados entre sí.
En la Sociedad Internacional de Sida (IAS) estamos convencidos que la aplicación de estos tres pilares en la lucha contra el VIH es incompleta, y, en el marco de este mes histórico, la IAS propone a todos los organismos de respuesta internacional a la epidemia, la adición de un cuarto pilar, que es el de la cura.
Bajo ninguna circunstancia, la inclusión de la cura en la respuesta global contra el VIH, debe disminuir los fondos del tratamiento, la prevención y los programas de cuidado. La IAS continuará abogando por el aumento de fondos destinados a estas actividades. Además, creemos que es imperativo que los donantes, los gobiernos y la comunidad del VIH/sida hagan una inversión económica en la búsqueda de la cura del VIH.
A nivel mundial, alrededor de 33.3 millones de personas viven con VIH. Aunque se ha realizado un progreso significativo para alcanzar una cobertura universal de terapia antirretroviral, el incremento de nuevas infecciones en algunas regiones del mundo, la baja de fondos económicos, y el hecho de que las nuevas guías de tratamiento propuestas por la Organización Mundial de la Salud proponen iniciar la medicación de pacientes en una etapa más temprana, significa que los objetivos del acceso universal están lejos de alcanzarse. Debido a que el número de nuevas infecciones aumentan y superan los números de tratamientos otorgados en un 2 por 1 en lugares con recursos limitados, la escala de necesidades no satisfechas puede aumentar.
Además, mientras los antirretrovirales mejoran notablemente la calidad de vida de las personas con VIH y reducen las tasas de mortalidad relacionadas con el VIH/sida, los remanentes del virus perviven en algunas células, aún en pacientes tratados exitosamente. Así, los pacientes no tiene otra opción más que tomar tratamientos de por vida para mantener controlado al virus. La adherencia de por vida a estos medicamentos es costosa y cansada para el paciente, además de que los efectos colaterales asociados al uso de antirretrovirales puede ser severo. Por último, la resistencia a los tratamientos puede ocurrir por múltiples razones.
El financiamiento de la investigación para desarrollar una cura funcional para el VIH/sida, la cual pueda ofrecer a las personas con el virus una alternativa a la difícil carga de tomar medicamentos antirretrovirales de por vida, es importante no sólo para la salud y los derechos humanos de las personas con VIH, sino también es de nuestro interés económico colectivo.
Françoise Barré-Sinoussi, co-descubridora del VIH, premio Nobel de Medicina 2008 y presidenta electa de IAS, encabeza una estrategia científica global para el desarrollo de una cura, llamada “Hacia una cura del VIH”. Este plan tiene como objetivo la construcción de un consenso mundial sobre el estado actual de la investigación en la materia y definir las prioridades científicas que deben ser tomadas en cuenta para hacer frente a la pervivencia del VIH en pacientes bajo tratamiento, obstáculo principal que impide desarrollar una alternativa a las terapias de por vida.
Treinta años después del registro de los primeros casos de sida, si estamos dispuestos a prever la remisión de la enfermedad en individuos infectados, o la erradicación del virus, entonces tenemos que invertir y buscar agresivamente una cura contra el VIH.
*Dr. Elly Katabira es presidente de la Sociedad Internacional de Sida, organismo independiente de profesionales del VIH/sida.

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