viernes, 17 de junio de 2011

Hombres, sin cultura de salud para prevenir cáncer de próstata: Ahued Ortega

  • Realizan Jornada de Salud y Educación en la delegación Miguel Hidalgo
  • Guillermo Montalvo Fuentes
    México DF, junio 14 de 2011.
    De cada 10 hombres que llegan a los servicios de salud en el Distrito Federal con cáncer de próstata, 2.5 lo hacen a tiempo, mientras el 7.5 restante acude cuando el cáncer ya se regó por la vejiga o el recto, esto se debe a que los hombres no tenemos una cultura para prevenir la enfermedad y nos resistimos a la prueba de detección, pues inmediatamente pensamos en el tacto rectal, sin saber que existen otras alternativas como el antígeno prostático, señaló José Armando Ahued Ortega, secretario de Salud del Distrito Federal.
    Durante su participación en la Jornada de Salud y Educación, realizada este fin de semana en la delegación Miguel Hidalgo, Ahued aseguró que los prejuicios aún impiden a los hombres detectar a tiempo el cáncer de próstata, el cual es la primera causa de muerte en los mexicanos por cáncer.
    Sin embargo, el funcionario explicó que esta falta de educación en salud no es característica sólo de los hombres, sino de la sociedad en general, por lo que se tiene que trabajar para cambiar esta cultura, y mantener sanos a los sanos por más tiempo.
    “En la capital tenemos problemas de salud sexual y reproductiva, embarazos no deseados, infecciones de transmisión sexual, 2 mil 400 nuevos casos de VIH/sida al año en la ciudad; ¿no queremos esto?; entonces hay que hablar del tema y educar a la gente”, concluyó el secretario.
    Prevención, baile y tacto rectal
    Para la realización de esta Jornada de Salud y Educación se instalaron ocho Medibuses, donde se realizaron pruebas de antígeno prostático, colposcopias, mastografías y análisis de química sanguínea, además de unidades móviles dentales y de esterilización felina y canina.
    Además de los servicios médicos se colocaron carpas donde se ofreció información sobre salud sexual y reproductiva, adicciones, acoso y hostigamiento (bullying) y nutrición.
    Alrededor de las nueve de la mañana, hora en que dio inicio la jornada, las miradas de los asistentes se detuvieron sobre seis mujeres que bailaban y sudaban, arrítmicas pero con toda la intención de “meterse en cintura”, en la pista de baile improvisada para la realización de estas “activaciones”.
    Al ritmo de salsa, merengue y música disco las mujeres superaron la prueba y concluyeron satisfechas la serie de pistas musicales que la coreógrafa les puso. Minutos más tarde, una segunda activación logró reunir la participación de más personas, 16 mujeres, pero ningún hombre.
    Mientras ellas bailaban ellos sólo se limitaban a mirar, como si bailar o cuidar el peso fueran cosas de mujeres. Lo mismo que un tacto rectal.

    No hay comentarios: