jueves, 19 de abril de 2012

Persiste discriminación contra mujeres transportistas, denuncian

Persiste discriminación contra mujeres transportistas, denuncian

Burlas, cerrones e incluso rechazo de pasajeros se viven todos los días, afirman

El 99 por ciento de los 350 mil choferes de transporte son hombres, aseguran

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Muy pocas mujeres son conductoras de taxis o microbuses y denuncian hostigamiento. Imagen de archivoFoto Jesús Villaseca
Josefina Quintero M.
Periódico La Jornada
Jueves 19 de abril de 2012, p. 41

Después de no saber ni meter la reversa, Azalia Nava Nievas es la única mujer que conduce un microbús Mercedes Benz tipo Zafiro en la ruta 11, que corre de la estación del Metro Constitución de 1917 a Canal de San Juan.

La mujer, que desde los 15 años se apasionó por el manejo de camiones, reconoce que dedicarse a la conducción no ha sido fácil, porque en este medio donde se ve mucho la rivalidad de los hombres. Burlas, cerrones, competencias por el pasaje, son algunas de las circunstancias que enfrentan diariamente las operarias de taxis, microbuses y camiones en el Distrito Federal.

Al igual que Azalia Nava, 70 mujeres, integrantes de la asociación de Mujeres Operarias en Movimiento (MOM), reconocen que en el gremio existe discriminación. Los hombres no ven bien que estemos al volante. Incluso, cuando el pasaje hace la parada y se da cuenta de que uno es mujer, no se suben, comentó la presidenta de la asociación, Hilda Vilchis.

De acuerdo con cifras de la asociación, hay 350 mil operarios en el transporte público del Distrito Federal y solamente uno por ciento son mujeres. Ante ello, el grupo de operarias busca lograr una inserción más equitativa, disminuir la discriminación y los abusos.

Testimonios de algunas conductoras coinciden en que la necesidad las orilló a tomar el volante, pero con el paso del tiempo se dieron cuenta de que es un trabajo que les permite adecuar sus horarios, ser más independientes.

Sin embargo, las jornadas laborales son largas. Cuando agarras la rachita del pasaje, baja uno y aborda el siguiente, no la dejas hasta que te das cuenta de que ya llevas más de 12 horas circulando.

Esther Cerda Hernández, de 45 años, conduce un autobús foráneo que va de Tacuba-Toreo a Canal de Chalco. El vehículo tiene una capacidad para 90 personas y durante los dos años que ha trabajado en la unidad no ha tenido incidentes graves.

Su jornada empieza a las cinco de la mañana, dura entre ocho y diez horas, según esté el tránsito. La ruta tiene 65 paradas y el recorrido completo puede tardar hasta cuatro horas.

Tanto Esther Cerda como Azalia Nava hicieron la solicitud para ser operarias de la Red de Transportes de Pasajeros del Distrito Federal, pero ambas fueron rechazadas sólo por estar casadas, porque el apoyo, pese a que es trabajo, era para madres solteras. afirmaron

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