lunes, 12 de diciembre de 2011

Jóvenes, principales afectados por la esclerosis múltiple

  • Dos de cada tres casos se presentan en mujeres
  • La enfermedad ya puede tratarse con fármacos vía oral
  • 20 mil personas con EM en México
  • Gerardo Suárez López
    México DF, diciembre 08 de 2011.
    La movilidad de sus piernas disminuyó gradualmente, hasta que “en un periodo de dos semanas ya no podía moverme, arrastraba las piernas”, recordó Norma Ortiz, abogada de 32 años que padece Esclerosis Múltiple (EM).
    Esta enfermedad afecta principalmente a personas jóvenes de 20 a 40 años. En el mundo se calcula que hay 2.5 millones de casos, mientras que en México, aproximadamente 20 mil personas tienen este padecimiento crónico. Además, dos de cada tres casos corresponden a mujeres, sin que se conozca todavía un factor que explique por qué se manifiesta más en el sexo femenino.
    En un taller de actualización de medios de comunicación sobre la EM, el neurólogo del Instituto Mexicano de Neuro Ciencias, Eli Skromne, señaló que esta enfermedad es la principal causa de discapacidad no traumática en adultos jóvenes, aunque carece de síntomas específicos, por lo que los pacientes suelen vincularlos con la falta de ejercicio o con otras enfermedades.
    Adormecimiento y pérdida temporal del movimiento de extremidades o de una mitad del cuerpo, problemas de equilibrio y coordinación, pérdida temporal de la visión, incontinencia, e incluso problemas de memoria o para realizar varias actividades al mismo tiempo, son síntomas de la EM.
    En su caso, Norma sufría episodios en que sus manos se entumecían, y sentía hormigueo en las piernas por varios días. Los síntomas aparecieron después de un choque automovilístico en noviembre de 2007. Pensó que lo mejor sería atenderse con un ortopedista, sin embargo, en diciembre de 2008 su enfermedad se exacerbó hasta que no pudo caminar. Entonces acudió con un médico internista que le realizó una resonancia magnética y le diagnosticaron EM.
    ¿Qué es y cómo se trata la EM?
    La EM es una enfermedad en que los mecanismos de protección del sistema inmunológico dañan al Sistema Nervioso Central (SNC), compuesto por la médula espinal y el cerebro. En condiciones normales, el primero detecta y mata virus, células patógenas y cancerosas. Sin embargo, en un paciente con Esclerosis Múltiple, el sistema confunde las células que debe atacar y comienza a destruir una sustancia llamada mielina, que recubre las terminaciones nerviosas del SNC, “por lo que deja huecos en dichas terminaciones, las cuales se inflaman”, explicó Eli Skromne.
    Este proceso provoca deficiencias en la transmisión de estímulos nerviosos y sobrevienen los síntomas citados. Incluso la EM también puede causar problemas en el plano de la sexualidad, como disfunción eréctil e insensibilidad en los genitales, comentó el especialista a NotieSe.
    La falta de un diagnóstico oportuno, según el también miembro de la Academia Mexicana de Neurología, aumenta los riesgos de que un paciente presente algún grado discapacidad motriz.
    A propósito, la gerente médica de la farmacéutica Novartis, Miriam Jiménez, manifestó que “después de 15 años de haber sido diagnosticados, si los pacientes no han recibido tratamiento, 50 por ciento de ellos necesitarán algún tipo de asistencia para moverse”, como el uso de silla de ruedas.
    Los tratamientos más comunes para reducir el avance de la enfermedad están basados en interferones inyectados vía intramuscular. Además, los pacientes requerirán fármacos para disminuir los síntomas de dolor, adormecimiento, así como antidepresivos –pues el uso constante de interferones puede provocar depresión-, y eventualmente corticoesteroides para reponerse de una exacerbación del padecimiento.
    Los interferones reducen la destrucción de la mielina de las terminaciones nerviosas y disminuyen 30 por ciento las probabilidades de una recaída o exacerbación de la EM. Pero el uso continuo de inyecciones “es muy incómodo para muchos pacientes, e incluso provoca que algunos abandonen el tratamiento”, resaltó Skromne Eisenberg.
    “Además del dolor que ocasiona estarse inyectando, era muy incómodo salir de viaje y tener que llevar una hielera con el medicamento inyectable y la receta de mi médico para que me permitieran cruzar la aduana”, comentó Norma Ortiz.
    En octubre pasado, entró al mercado mexicano un nuevo medicamento que reduce a la mitad las probabilidades de una recaída y se caracteriza por suministrarse vía oral. Aunque el costo es más elevado que el de los interferones, Miriam Jiménez adelantó que la farmacéutica a la que representa, la cual desarrolló el tratamiento vía oral, se encuentra en gestiones con las autoridades de Salud para la compra e integración al Cuadro Básico de Medicamentos
    El fármaco, que actúa con la sustancia activa fingolimod, aprobada para su venta por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios en mayo de este año, tiene efectos menores en la disminución de las defensas del cuerpo, impide al máximo la destrucción de la mielina y actúa como “un parche” en las zonas donde las terminaciones nerviosas ya no cuentan con ese recubrimiento, describió Miriam Jiménez, y añadió que disminuye hasta 90 por ciento las lesiones nerviosas inflamadas.
    Sin embargo, el médico Eli Skromne subrayó que la mejor medida de atención consiste en un tratamiento temprano, por lo que pidió a pacientes acudir con un neurólogo en caso de presentar alguno de los síntomas, mientras que sugirió que exista un programa de atención en que los médicos de otras especialidades canalicen de inmediato a pacientes sospechosos de padecer EM, enfermedad que puede permitir una vida normal si se trata a tiempo.

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