domingo, 5 de diciembre de 2010

El mar sigue ganando terreno en playas del municipio de San Blas, Nayarit

El mar sigue ganando terreno en playas del municipio de San Blas, Nayarit

El fenómeno está vinculado al calentamiento global, aseguran ambientalistas

Foto
En el municipio de Tecuala, Nayarit, pobladores de la playa Novillero abrieron una zanja para desalojar el agua de lluvia; sin embargo el mar la ha hecho más amplia y las olas se acercan cada día más a ese y otros pueblos.Foto Leo Betancourt/ Archivo
Myriam Navarro González
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 5 de diciembre de 2010, p. 32

Santiago Ixcuintla, Nay., 4 de diciembre. El mar continúa su avance hacia las playas populares de Las Islitas y Los Cocos, en el municipio de San Blas, lo que ha obligado a habitantes y prestadores de servicios a buscar nuevos lugares para acomodarse. El problema se agrava en Palmar de Cuautla, municipio de Santiago Ixcuintla, donde las aguas saladas avanzan hacia la población.

Ante la imposibilidad económica de continuar la construcción de un bordo de piedras, el presidente municipal de Santiago Ixcuintla, Sergio González García, apoya a los los habitantes de Palmar de Cuautla con material para que construyan casas más alejadas de la orilla marina, o con camiones, para que se muden al menor costo si desean irse a vivir a otro lado.

A quienes viven o trabajan a la orilla de mar les preocupa sobre todo la época de lluvias, huracanes, marejadas y hasta de luna llena, pues la marea se incrementa y las olas, cada vez más impetuosas, se rompen más cerca de las casas o ramadas.

Hilario Ramírez Villanueva, alcalde de San Blas, dice que los prestadores de servicios turísticos solo tienen dos opciones: o cambian sus ramadas a zonas más alejadas o abandonan sus comercios.

Allí, se anuncia la venta de decenas de terrenos a la orilla del mar, pero nadie los compra. Donde antes había siembras de maíz y frijol, además de campos con ganado o restaurantes de concreto, actualmente hay mar y amenaza con ganar terreno.

En San Blas, después de las cuatro de la tarde las olas bañan los pies de los visitantes de playa Las Islitas, pues la marea comienza a subir por la zona de restaurantes. Los prestadores de servicios ya no dejan ni sus mesas ni sus enseres en el restaurante, se los llevan a sus casas por si las olas arrasan con lo que se quede en el negocio.

Otros han decidido construir bardas altas de piedra con cemento para resistir el embate del mar, pero es cuestión de tiempo para que el océano los haga tomar la decisión de abandonar sus locales.

Ambientalistas señalan que el calentamiento global tiene que ver con este hecho, pero reconocen: contra la naturaleza nadie puede

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