Erotismo bareback a través de Internet
Óscar Salvador
Antropólogo social de la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa
Comunicar la intención de recibir semen o eyacular sin barreras dentro del ano aún es complejo para la mayoría de los gays y los hombres que tienen sexo con hombres, debido a que el discurso sobre el sexo protegido está fuertemente legitimado en la sociedad: arriesgarse a contraer VIH, de manera voluntaria, es definido como un acto irracional.
De esta manera, los barebackers o gays que practican deliberadamente el sexo anal desprotegido, han encontrado en Internet un medio ideal para expresar sus deseos y construir, en conjunto, identidades con base en la erotización de los fluidos corporales.
“Préñame el culo con leche y meados: me gusta el sexo muy caliente. No dulces[1], sólo poppers, aunque cada quien su pedo. Me gusta recibir. Busco gente para sexo a tope. Uno a uno, trío, orgía, gang bang[2]. Lo que se dé, mientras sea a pelo[3] y haya muchas secreciones en el culo y el hocico. Me encanta tragar semen y que me dejes el culo bien preñado con tu esperma”, dice Paco en su perfil de un portal de ligue gay.
Como Paco, casi tres mil usuarios de este sitio expresan sus anhelos corporales: más de 95 por ciento pertenecen a la Ciudad de México, pero sólo alrededor de 80 perfiles son los que se conectan diariamente. Activos que esperan encontrar “culos sumisos y aguantadores”; pasivos que anhelan penes enormes. A otros, sólo les importa que alguien esté interesado en pasar un buen rato para drogarse y “coger sin condón”.
Dentro del perfil de cada participante existe la opción de informar al otro si se es positivo o negativo al VIH, o indetectable porque se ingieren antirretrovirales. Hay quienes expresan que ignoran su estado serológico porque esto no les preocupa. Otros, prefieren ser discretos y no dan respuesta alguna.
Las fotos son el medio fundamental para atraer a los demás. Penes erectos y anos abiertos que escurren semen son algunas de las imágenes para construir el erotismo bareback en Internet. Prevalecen el cuerpo y los genitales. Los rostros rara vez se muestran, pues es más importante destacar los atributos corporales y sexuales que la personalidad de quienes chatean o mandan mensajes en este portal:
“Buscando culo peludo para mamar: estoy en la Roma Sur con lugar y poppers. Yo ínter[4] entrón. Me encanta mamar un culo peludo, meter mi lengua por el ano, dejarlo húmedo y después dejarle ir la verga. Sólo es sexo, no matrimonio, así que cero divas, cotizados o calientahuevos”.
Médicos y científicos sociales están preocupados; reflexionan por qué a pesar del riesgo de contraer VIH hay gays y hombres que tienen sexo con hombres que eligen el sexo anal desprotegido.
En el artículo City: explanations for the emergence of intentional unsafe behavior, el doctor Perry N. Halkitis, del Departamento de Psicología Aplicada de la Universidad de Nueva York, y otros autores, analizan las razones generales por las cuales el fenómeno bareback va en ascenso.
Con base en las respuestas que 518 hombres neoyorquinos dieron, estos investigadores concluyeron que las causas para elegir el sexo desprotegido son principalmente la disponibilidad de salas de chat orientadas al sexo, los avances en los tratamientos contra el VIH y los cada vez más populares clubes de bareback y drogas en las grandes ciudades, cuyas ubicaciones son difundidas en las páginas de Internet gays.
Por otro lado, los medios de comunicación también informan sobre el tema. Con el encabezado Festín de la muerte llega a la ciudad, la reportera Cintya Contreras, del periódico Excélsior, relaciona el bareback con VIH, sexo desprotegido con arriesgar la vida. Un usuario del portal dedicado al sexo desprotegido comenta:
“Si uno dice que "coge a pelo", en general está mal visto, estigmatizado y demonizado por grandes empresas farmacéuticas; hay mucho dinero de por medio. Coger bareback está siempre ligado con "ser VIH positivo”.
La gran mayoría de los participantes en el sitio web saben el riesgo, y tratan de esclarecer que más que una excitación por contagiar o contraer el VIH, lo que buscan es “coger como debe ser”, es decir, “piel a piel, sin obstáculos… Eso es lo que realmente me excita, dice, vía correo electrónico “ozesnobb” a NotieSe.
“Mira, yo vivo con VIH desde hace diez años. Sólo uso condón cuando el otro me lo propone; si no lo hace, doy por hecho que también tiene VIH… Ése es el lenguaje que he desarrollado: ya no pregunto, sólo asumo que si alguien no se protege es porque no le importa contraer una enfermedad como sífilis o gonorrea, pues ya tiene VIH. No se habla de este tema en los mensajes escritos, ni por chat, ni cuando coges con un cabrón. Aquí lo que importa es el placer y ya. Las consecuencias de esto ya las sabemos”…
Ozesnobb asegura que es muy complicado conseguir una cita con alguien del portal web, ya sea por la distancia o porque no hay drogas. “Sin dulces no hay diversión”.
Las campañas de prevención describen al erotismo como algo distinto del sexo, del coito en sí, y creen que el condón es un objeto erotizable. Para los barebackers, la excitación sólo es concebible con la presencia del contacto piel a piel y del intercambio de fluidos.
No es que esta forma de excitarse sea nueva o exclusiva de los gay barebackers, pero sí está señalada porque la ciencia y la gente saben que una de las principales vías de transmisión del virus es por vía sexual.
Pero con el arribo de los inhibidores de proteasa para combatir el VIH/sida, esta infección, de enfermedad mortal, se convirtió en padecimiento crónico. Esto ocasionó que los homosexuales percibieran de otra manera la pandemia. Muchos expertos creen que aquí está la causa de que algunos gays hayan relajado el uso del condón. Las indagaciones científicas sobre el tema apenas comienzan, y aún están enfocadas en entender el fenómeno para frenar la expansión del VIH.
Sin embargo, las ciencias sociales y médicas deben poner atención en describir, más que explicar, los aspectos simbólicos del erotismo bareback: por qué es tan complejo expresarlo de persona a persona y por qué tan sencillo manifestarlo en Internet. Este medio, al favorecer el desarrollo de redes sociales, también lo hace con la construcción de estereotipos y de identidades que se aglutinan y se comunican entre sí.
Explorar el erotismo bareback en Internet puede ayudarnos a descubrir que los temas por resolver respecto al VIH no sólo están relacionados con la prevención y la atención sanitaria, sino también con las implicaciones culturales que esta pandemia ha generado en el comportamiento sexual de los gays en las grandes ciudades.
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