domingo, 18 de agosto de 2013

Sucumbe el mercado de Mixcalco ante el comercio informal y la inseguridad

Sucumbe el mercado de Mixcalco ante el comercio informal y la inseguridad
Todas las noches llegan contenedores con chamarras, lo que afecta nuestras ventas, dicen
Piden al gobierno liberar las calles aledañas de ambulantes y rescatar la tradicional plaza
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La proliferación de puestos ambulantes bloquea los accesos al mercado de Mixcalco, lo que afecta a los locatariosFoto Carlos Cisneros
Rocío González Alvarado
 
Periódico La Jornada
Domingo 18 de agosto de 2013, p. 25
A poco más de cinco décadas de su fundación, el mercado de Mixcalco, reconocido en sus tiempos de auge por sus exclusivos diseños mexicanos en ropa de vestir, de fiesta, regional y deportiva, sucumbe ante la anarquía del comercio ambulante que lo rodea y bloquea sus accesos, así como por la inseguridad que se impone en las calles aledañas.
Ubicado en el oriente del Centro Histórico, justo en la frontera de los perímetros A y B, el único bullicio que interrumpe la monotonía del fin de semana en sus cerca de mil locales es el ir y venir de padres de familia en el pasillo 14, donde se ofertan uniformes escolares.
Jorge Javier Arellano, integrante de la agrupación Amigos de Mixcalco, relata que en los tiempos de gloria del mercado 80 por ciento de los locatarios contaban con sus propios talleres, habilitados en edificios contiguos para confeccionar los productos que vendían, pero en la actualidad esta cifra se redujo a 10 por ciento.
El traspatio del mercado, utilizado antes como área de carga y descarga se ha convertido en la bodega de los dueños de los puestos ambulantes, al igual que los inmuebles contiguos al centro comercial.
Todas las noches llegan contenedores con miles de chamarras importadas de China o Taiwán, lo que irremediablemente afecta nuestras ventas, expresó.
“Nuestra clientela –agregó– es de escasos recursos y nosotros somos pequeños comerciantes, no podemos con esa competencia desleal. Quién nos va a comprar un abrigo de lana de mil pesos si afuera encuentran chamarras de 200. Aunque sea de poliéster se la llevan”.
A decir de María Teresa Villa Rodríguez, integrante de la segunda generación familiar dedicada a la venta de calzado, se acabó la tradición en la que familias enteras acudían a surtirse de ropa y zapatos al mercado. Ahora compran barato, aunque sea desechable, expresó.
Ante este panorama, los locatarios piden a las autoridades agilizar la liberación de calles en el perímetro B del Centro Histórico, y junto con ello rescatar el mercado, que al interior luce limpio y alumbrado, mientras afuera, sobre Circunvalación y Mixcalco, impera el caos.
El inmueble requiere todo tipo de mejoras, rehacer su fachada, el agua del drenaje se nos sale por las coladeras, no podemos solos, necesitamos el apoyo de la autoridad, afirmaron

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