jueves, 8 de marzo de 2012

Ejidatarios de Michoacán, hartos de extorsiones, secuestros y asesinatos


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Comuneros de Zirahuén, Michoacán, se manifiestaron ayer en la entrada al municipio, en demanda de que el gobierno frene a las bandas del crimen organizadoFoto Alan Ortega / La Jornada Michoacán
Ernesto Martínez Elorriaga
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 8 de marzo de 2012, p. 40

Salvador Escalante, Mich., 7 de marzo.Productores de frutas de este municipio y de Ario de Rosales denunciaron que ya no toleran las extorsiones, cobro de cuotas, secuestros, desapariciones y homicidios a que los somete la delincuencia organizada.

El año pasado nos cobraban mil pesos por hectárea de aguacate y este año nos subieron la cuota a 2 mil pesos, aseguró un ejidatario, que exigió a los gobiernos federal y estatal combatir a estas bandas delictivas.

En un plantón a las afueras de Santa Clara del Cobre, en la desviación a Zirahuén, representantes de comuneros y ejidatarios de unos 30 poblados de ambos municipios manifestaron que los delincuentes también imponen cuotas a comerciantes, artesanos y campesinos, y no hay quien resuelva esta situación; por eso nos sumamos al movimiento de quienes exigen que aparezca Gustavo Cruz García vivo o muerto.

Dijeron que a Cruz García se le acusó falsamente de una violación y desapareció el 24 de febrero, tras ser liberado de la cárcel de Pátzcuaro luego de haber pagado una fianza de casi 70 mil pesos. Acusaron a la policía municipal de Santa Clara, pero no hay avances en la investigación.

Los inconformes amenazaron con bloquear la carretera federal a Pátzcuaro y, si es necesario, tomarán la autopista a Uruapan. La noche del martes aceptaron retirar el bloqueo para que se pudiera llevar un acto cívico en el municipio vecino de Ario de Rosales. Desde entonces varias patrullas de policías federales vigilan a los comuneros.

Aseguraron que policías han extorsionado a decenas de habitantes de Ario de Rosales y de Salvador Escalante.

A pesar de la presencia de soldados y policías federales, dijeron, la inseguridad empeora. Lo que más nos preocupa es que los policías municipales, los más cercanos a nosotros, también están metidos con los malosos, dijo otro manifestante.

Un grupo de comuneros se entrevistó hoy con el gobernador Fausto Vallejo, quien les dijo que se refuerza la vigilancia en esa zona, se busca al joven desaparecido y se pedirá apoyo al gobierno federal para combatir la extorsión

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