miércoles, 1 de junio de 2011

“¡No que no, sí que sí, ya volvimos a salir!”

  • Gays de Puebla realizan marcha para mostrar orgullo y demandar respeto
  • Mariano Valencia-enviado
    Foto: Antonio Marquet
    Puebla, Pue., mayo 30 de 2011.
    “¡No que no, sí que sí, ya volvimos a salir!” fue la consigna que resumía en diez palabras lo acontecido en el estado de Puebla; se puede decir que cada palabra representaba un año de lucha, de aprendizaje y de compromiso con el colectivo Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Travesti, Transgénero e Intersexual (LGBTTTI.
    Al filo de las 13:00 horas, el contingente inició el recorrido en la avenida Juárez y 25 Sur, donde ya se encontraban integrantes de distintos colectivos, tanto de Puebla como del Distrito Federal, quienes se unieron al movimiento que exigía Leyes Incluyentes Para Toda la Gente.
    El fuerte sol no aumentó la temperatura en las calles, también ocasionó que se elevara la temperatura en las personas que asistieron a la marcha. El calor sirvió de pretexto para que algunos hombres se despojaran de las playeras, camisas e inclusive pantalones, ante la mirada atónita de algunos transeúntes de la capital poblana.
    “Que a la gente le quede claro que ser homosexual no significa ser pederasta, pues muchos se van con esa idea. Nosotros estamos en contra de la pederastia y no somos ninguna aberración, simplemente tenemos una orientación sexual distinta a la heterosexual.”, comentó Josué Vázquez, quien asistió a la marcha con algunos compañeros que cargaban cartulinas para mostrar su postura anticlerical.
    Ángeles negros y blancos, geishas, novias, quinceañeras, marineros, vaqueros y atuendos por demás estrafalarios, fueron con los que marcharon miles de personas en la marcha LGBTI de Puebla. Resultaba verdaderamente imposible no voltear a ver a algún drag queen con altos tacones, vestido ajustado y largas plumas.
    Miguel Salazar, integrante de Udiversidad, del Distrito Federal, recordó que es la segunda vez que asisten a la marcha. Agregó que no obstante ser un estado “muy católico y tener una iglesia en cada esquina”, los poblanos ven con respeto la movilización.
    Otro colectivo de la capital fue La Madriguera, un proyecto vía internet que tiene como objetivo afirmar que la comunidad gay está integrada por una gran diversidad de individuos: “…en este caso la integramos hombres que nos consideramos cabrones y que nos gusta el sexo con otros cabrones. La madriguera promueve una identidad, la cual es asumida por nosotros mismos sin renunciar a nuestra virilidad, pero aceptamos abiertamente nuestra homosexualidad.”, comentó el Mensajero Cabrón o Juana la Loca, como se le conoce a este activista desde hace más de dos décadas en la capital del país.
    Lesbianas, unidas, jamás serán vencidas fue una de las condignas que resanaron en las calles coloniales de Puebla. Gabriela Cortés, vocera del Comité Orgullo Puebla explicó a NotieSe que las consignas tienen el objetivo de exigir la visibilidad de las mujeres lesbianas en el movimiento:
    “Creo que en nuestra sociedad misógina y machista hemos sido desbancadas; somos discriminadas por el hecho de ser mujeres y por ser lesbianas; la cuestión ahora es saber cómo vamos reconociendo la importancia de marchar y manifestarnos. Es evidente que hay discriminación internalizada en el colectivo LGBTTTI, pero no sólo hacia las mujeres, también a las transexuales y travestis. Consideramos importante ir haciendo conciencia, ir sensibilizando a todas las personas que formamos parte del colectivo para erradicar este tipo de discriminación”.
    Durante el recorrido fue común encontrar a policías resguardando la seguridad de los marchistas y conteniendo a los automovilistas. En sus rostros no se expresaba felicidad ante el acontecimiento. Fueron renuentes a dar entrevistas a los medios. De hecho, la marcha fue vigilada por policías militares en motocicletas verde olivo y con atuendos propios del ejército mexicano, a quienes no les resonaron en los oídos las demandas que los chicos de los contingentes gritaban al unísono: no somos uno, no somos diez, pinche gobierno, cuéntanos bien.
    Grupo Arcoíris Puebla, integrado por padres y madres de personas homosexuales también hicieron presencia en la marcha. Amelia Domínguez, una de las madres orgullosas por tener un hijo gay compartió su experiencia: “Creamos nuestro grupo el año pasado para apoyar a los padres con hijos homosexuales que se resisten o están en el proceso de aceptación. Nos reunimos para compartir nuestras experiencias, y hemos hecho algunas actividades, entre otras, sumarnos a la marcha junto a nuestros hijos e hijas para exigir sus derechos”.
    El acto político en el Zócalo fue pronunciado por integrantes del Comité Orgullo Puebla, quienes exigían Leyes Incluyentes Para Toda la Gente, es decir, acciones inmediatas para erradicar la homofobia en Puebla, así como el desarrollo de políticas públicas en beneficio del colectivo LGBTTTI.
    El show no podía esperar y con la canción Judas, de la cantante estadounidense Lady Gagacon fuerte influencia en muchos gays, apareció José María Romero Mora, quien comentó que arma sus coreografías en colegios y en eventos privados. “Escogí a Lady Gaga porque esa artista ha demostrado que todos somos iguales, además se ha convertido en un ícono de los gays”.
    Uno de los personajes más esperados en esta marcha fue la madrina, es decir, Daniel Vives, la “Súper Mana”, quien intrépida y llena de talento interpretó algunos de sus jocosos temas, logrando con ello sacar de su rol de activistas a la pareja conformada por Judith Vázquez y Lol Kin Castañeda, quienes guapachosas, aunque arrítmicas, abrieron pista en pleno Zócalo poblano.
    La Súper Mana invitó a la comunidad a defender su ser diferente y comentó el significado de ser madrina de la marcha.
    “Es una distinción que me llena de orgullo y honra porque nadie es profeta en su tierra y que en México y Puebla hayan tenido esta distinción hacia mi persona, es algo muy sorpresivo, pero muy grato. Es una gran responsabilidad, pues no es fácil. Estar en un templete puede resultar sencillo, pero lo que viene después, es lo importante. Sé que como reina de la marcha tendré obligaciones. Me siento comprometido, muy honrado y con todo mi apoyo al movimiento”.
    El dinero rosa no estuvo ausente en esta marcha, pues algunos empresarios aprovecharon para hacer publicidad repartiendo flayers, trípticos y boletas para invitar a visitar algunos bares al caer la noche: “Empresarios del colectivo y algunas otras empresas han apoyado para la realización de esta marcha. Se les pidió una colaboración; algunos dieron un apoyo económico, otros más un apoyo en especie, y dependiendo su economía aportaron dinero. Se espera que todos los empresarios que nos apoyaron tengan mucha gente y les consuma”, dijo Gabriela Cortés.
    El evento político y cultural de la Marcha del Orgullo en Puebla estuvo acompañado por otros dos eventos: pruebas de VIH promovidas por una empresa farmacéutica; y un evento cristiano, el cual daría inicio en pleno desarrollo del evento LGBTTTI.
    De viva voz:
    “Venimos a exigir leyes igualitarias para nuestras hijas e hijos, mismas que no deben ser discriminatorias. Las leyes que planteamos no son una moda, sino una actualización de la evolución ciudadana y de la responsabilidad que debe tener el estado frente a grupos discriminados; los poblanos nos merecemos leyes del primer mundo, y salimos a gritar no más crímenes de odio, salimos a hacernos visibles y que se informe verídicamente sobre la diversidad sexual”.
    Israel Ramos, joven gay de Puebla

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