Guillermo Montalvo Fuentes
Foto: Guillermo Montalvo
Las razones de género, orientación sexual, pertenencia a un grupo indígena, apariencia física y la condición económica, sirven a la televisión para, a través de sus contenidos, estigmatizar a la población, explicaron expertos reunidos en el Encuentro Nacional por la Diversidad y la Calidad en los Medios de Comunicación.
Durante el evento, organizado por la Asociación Mexicana del Derecho a la Información (AMEDI), Aleida Tello Divicino, doctora en Comunicación Social por la Universidad de La Habana, Cuba, mencionó después de aplicar un análisis de contenido a mil 300 comerciales transmitidos por Televisa y Televisión Azteca, se concluyó que los anuncios publicitarios de productos para el hogar son los que más refuerzan la violencia de género en contra de la mujer.
Explicó que en el análisis se encontró que en este tipo de anuncios la mujer es visibilizada en función de sus labores como ama de casa, siempre al servicio del esposo y los hijos, especialmente varones. “De alguna manera se burlan de nosotras, pues no obstante, ponen a la mujer feliz y satisfecha después de haber lavado un baño o trapeado un piso, cuando todos sabemos que es una actividad pesada”.
Según Divicino, esta es una forma sutil de ejercer violencia de género, donde en tan sólo una fracción de segundo se refuerzan estereotipos dañinos sobre la mujer, por tal motivo “hacen falta más comerciales donde se maneje una equitativa repartición de las labores del hogar, donde no sea sólo asunto de mujeres”.
Sobre la manera en que las personas del colectivo de la diversidad sexual son estigmatizadas en la televisión, el periodista Antonio Medina señaló que es a través de ideas, figuras, formas y lenguajes como los medios violentan a ciertos personajes sociales, lo que genera conductas discriminatorias.
“Lo lamentable de todo esto es ver que mientras los espots corporativos de las dos principales cadenas televisivas comerciales instan a la convivencia democrática, solidaria y por un “México mejor”, los contenidos de las telenovelas, programas cómicos y de revista, en gran medida, refuerzan ideas contrarias a esos nobles mensajes”.
De acuerdo con Medina, maestro en Comunicación y Política por la Universidad Autónoma Metropolitana, de ser congruentes, los medios de comunicación con su supuesta responsabilidad social, erradicarían de sus contenidos los mensajes misóginos, homofóbicos, xenofóbicos y clasistas.
En la mesa titulada Medios de Comunicación y Desarrollo Humano, Medina Trejo calificó como “basura comunicativa” a la mayoría de los contenidos televisivos transmitidos actualmente y propuso como alternativa de comunicación que el Estado mexicano garantice, sin transgredir la libertad de expresión, que los mensajes de los medios estén libres de discriminación de cualquier tipo.
En materia de discriminación hacia la población indígena, Roberto Martínez Martínez señaló que es en la comunicación gubernamental donde se aprecia principalmente la falta de políticas públicas para incluir a este sector en la dinámica de los medios.
Mencionó que la comunicación del gobierno de la República debe tender a una interculturalización transversal e interinstitucional, pues “lo que hace falta es un modelo intercultural de comunicación, basado en la visibilización de la diversidad cultural, para su reconocimiento e introducción de pertenencia cultural y lingüística”.
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