viernes, 8 de abril de 2011

La calidad de la televisión depende de los televidentes, asevera Néstor García Canclini

Guillermo Montalvo Fuentes
México DF, abril 06 de 2011.
En el país no hace falta una tercera cadena televisiva, eso no modificaría mucho la monotonía o la diversidad restringida que tenemos hoy; lo que se requiere es una visión crítica por parte de los televidentes hacia los contenidos, y eso va a depender de su nivel educativo, explicó Néstor García Canclini, al impartir su conferencia magistral en el Encuentro Nacional por la Diversidad y la Calidad en los Medios de Comunicación.
Sin embargo, de acuerdo con el investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, no sólo el grado de escolaridad juega un papel importante en la construcción de medios de comunicación más diversos, plurales y de calidad, sino que existen otros factores como las presiones por parte de los empresarios de los medios y los intereses políticos.
“Nunca tuvimos como hoy tantas estaciones de radio, canales de televisión abiertos y de paga, además de la facilidad de multiplicarlos y desmentirlos a través de la computadora, a pesar de esto, ¿cómo financiar la calidad? ¿qué legislación o intervención en el poder público sería capaz de sobreponerse a las presiones y competencias de los megagrupos comunicacionales privados?”.
El filósofo y autor de ¿De qué estamos hablando cuando hablamos de lo popular?, dijo que aunque todavía no hay respuestas bien elaboradas para estas preguntas, lo importante es debatir, implementar estrategias para brindar a la población un mayor acceso a la educación, pues “la calidad de la televisión depende de los televidentes, de la calidad de nuestra democracia”.
El también presidente del Consejo Consultivo de la Asociación Mexicana del Derecho a la Información señaló que el concepto de calidad responde a dos visiones particulares que en muchas ocasiones no coinciden.
Por un lado, explicó, se entiende por medios de calidad aquellos que son plurales, que dan varias voces sobre un mismo hecho, y que sí permiten interactividad con los públicos.
Pero de acuerdo con los hábitos culturales de los jóvenes, “cuando se les pregunta que es lo que más aprecian en términos de calidad, no hablan de esto, o lo hacen secundariamente, pues para ellos es importante la inmediatez de la información; sobre todo con la innovación de la redes sociales, el acceso descentralizado; les interesa no sólo saber lo que dicen los emisores principales sino voces alternativas, comparabilidad internacional; saber qué ocurre en otros países y saber qué se dice del suyo”.

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