Gerardo Suárez López México DF, diciembre 16 de 2011. Con 199 votos a favor, 58 en contra y tres abstenciones, se aprobó en la Cámara de Diputados el dictamen que reforma el artículo 24 constitucional para permitir que toda persona pueda realizar actos de culto públicos. El proyecto será enviado al Senado de la República para su revisión y posible aprobación. Después de seis horas de discusión y negociación entre los grupos parlamentarios, el proyecto de reforma fue votado a favor por 102 diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), 72 del Partido Acción Nacional (PAN) y 20 del Partido de la Revolución Democrática (PRD), para sumar 199 sufragios, que representan más de dos terceras partes de los presentes. En el dictamen final, las diputadas de la fracción del PRD, Teresa del Carmen Incháustegui Romero y Enoé Uranga Muñoz, negociaron parte de la redacción de los cambios del artículo 24 constitucional y votaron a favor del dictamen, así como los legisladores de ese mismo partido Guadalupe Acosta Naranjo, elegido ayer como presidente de la mesa directiva del Congreso, y Armando Ríos Piter, coordinador de esa bancada, entre otros. De esta forma, el párrafo primero de dicho artículo establece que “la libertad de conciencia y de religión (…) incluye el derecho de practicar, individual o colectivamente, tanto en público como en privado, las ceremonias, devociones o actos del culto respectivo, siempre que no constituyan un delito o falta penados por la ley. Nadie podrá utilizar los actos públicos de expresión de esta libertad con fines políticos, de proselitismo o de propaganda política”. Atraso de 150 años El dictamen es “un retroceso de 150 años” en materia de laicidad en México, aseguró la directora de la organización Afluentes, Gabriela Rodríguez, pues desde las Leyes de Reforma en la década de 1860 las funciones de la Iglesia católica y del Estado fueron separadas, y se estableció por primera vez la libertad de elegir una religión en la Ley de Libertad de Cultos, que además prohibía la celebración de ceremonias fuera de sus respectivos templos o iglesias. La antropóloga planteó que la aprobación de dicha reforma obedece a los tiempos electorales del próximo año. “Están tratando de ganar la alianza con la Iglesia en plena campaña electoral”, a lo que se suma la visita del papa Benedicto XVI en marzo del próximo año, por lo que criticó que los legisladores del PAN y PRI “abran la ley para buscar tomarse la foto con el Papa y usen la manipulación de la Iglesia para ganar las elecciones”. Rodríguez Ramírez comentó que se opondrán a la visita del pontífice y buscarán retrasarla hasta 2013, pues en estos momentos resulta “una intromisión directa en un momento electoral muy complicado que ocurre en México”. Por su parte, Aidé García, coordinadora de Relaciones Interinstitucionales de la organización Católicas por el Derecho a Decidir, advirtió que la reforma, “al brindarle más privilegios a la Iglesia católica” en la difusión de su doctrina, afectaría “el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, a los cuales “la jerarquía católica siempre se ha opuesto, sobre todo a la libertad de elegir en el tema de la interrupción del embarazo”. Culto en público El proyecto aprobado deroga el párrafo segundo del artículo 24 constitucional, en el cual se establecía que “los actos religiosos de culto público se celebrarán ordinariamente en los templos. Los que extraordinariamente se celebren fuera de éstos se sujetarán a la ley reglamentaria”. Esto representa un primer paso para que las asociaciones religiosas dejen de estar obligadas a avisar a las autoridades competentes sobre la realización de un acto de culto público, y tampoco necesitarían un permiso de la Secretaría de Gobernación para realizar transmisiones por radio y televisión de estos actos. Para tales efectos, plantea la Comisión de Puntos Constitucionales, “se requerirá tanto la revisión de los artículos 3o., 5o., 27 y 130 como de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público publicada en el Diario Oficial el 15 de julio de 1992 y el Reglamento de Asociaciones Religiosas y Culto Público publicado en el Diario Oficial el 6 de noviembre de 2003”. Ambas activistas consideraron que de aprobarse estas medidas en el Senado de la República, aumentaría la hegemonía de la Iglesia católica y se discriminaría a las minorías religiosas del país. “En principio, discriminan a muchos católicos que no están de acuerdo con los principios y forma de vivir el catolicismo de los jerarcas; discriminan a las minorías religiosas, a los no creyentes, a los agnósticos y ateos”, quienes, de acuerdo con Gabriela Rodríguez, se toparán con que “habrá misa diario en la televisión y en otros sitios. Por último, Aidé García aseveró que el PRI traicionó su propio discurso en “el que defienden el Estado laico”, a la vez que Gabriela Rodríguez conminó “a castigar con el voto a las derechas, para exigir un compromiso con el Estado laico y con las libertades de las mujeres, de los jóvenes, de las minorías sexuales y religiosas”. |
domingo, 1 de enero de 2012
Va a Senado iniciativa de reforma constitucional para “hacer expresa libertad religiosa”
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