Alberto Tejeda Perea, coordinador del área clínica del Hospital de Especialidades en Fauna Silvestre y Etología de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM, señaló que a ello también ha favorecido la alimentación. Ahora existen distintas clases de comida, y siempre será mejor la concentrada a la casera, pues se trata de dietas balanceadas, con distintos tipos de nutrientes, y micronutrientes como vitaminas y minerales, que son difíciles de suplementar en las de tipo casero.
Para adentrarse en el tema, consideró necesario aclarar que no son mascotas. Estas últimas “son algo inanimado que podemos manipular a nuestro antojo, como un juguete, pero cualquier ser vivo tiene características especiales, así que lo correcto es animal de compañía”.
En un comunicado de la UNAM, el especialista señala que de manera tradicional, los perros y gatos han sido acompañantes por excelencia; sin embargo, en la actualidad se han agregado conejos, hurones y erizos, entre otros, considerados fauna silvestre; no obstante, añadió, en muchos casos han cambiado su rol y ahora forman parte del núcleo familiar.
En el mundo, la población de gatos aumentó para cumplir con ese papel, pero mantienen cierta independencia del dueño, a diferencia del perro, que requiere en mayor medida de la atención del hombre.
Para lograr una adecuada convivencia se echa mano de la etología (estudio del comportamiento animal y que tiene alrededor de 12 años como materia obligada en la FMVZ de la UNAM), que ayuda a entender las actividades cotidianas de los animales.
“Una derivación del estudio de la conducta es la especialidad conocida como etología clínica, rama de la medicina veterinaria que se encarga de valorar, diagnosticar y tratar alteraciones o problemas de conducta; aquí, una de las herramientas más importantes es la modificación de esta última, reaprender cosas, capacitar al propietario para reestablecer la relación con el animal. Perros y gatos aprenden todo el tiempo”, enfatizó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario