Nadie se muere por osteoporosis, aseguran los especialistas, sin embargo, la falta de prevención hace que esta enfermedad afecte, en México, al 17.3 por ciento de las mujeres y al 8.8 por ciento de los hombres mayores de 50 años, de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Metabolismo Óseo y Mineral.
Sin previo aviso, la osteoporosis se manifiesta. Lo primero es un hueso roto, posteriormente el diagnóstico. Debido a la pérdida de calcio, los huesos se debilitan de manera progresiva hasta que aparecen las fracturas. “Regularmente se detecta por hallazgos, el paciente acude por cualquier otra cosa y en las radiografías aparece el bajo índice de minerales”, explica el doctor Juan Ramón Bonfil, Jefe de Servicio de Ortopedia del Hospital General de México.
A pesar de que las mujeres están más expuestas a desarrollar la enfermedad, por la fuga de estrógenos durante la menopausia, existen factores que ponen en riesgo a cualquier persona, sobre todo mayor de 40 años.
Beber o fumar en exceso, el sedentarismo y la ausencia de una dieta balanceada, además de la presencia del padecimiento en el historial familiar, son algunos de los elementos que podrían derivar en osteoporosis, afirma Bonfil.
Aunado a esto, enfermedades como artritis reumatoide, lupus, diabetes, hipertiroidismo, desórdenes alimenticios –especialmente anorexia nerviosa–, VIH/sida, esclerosis múltiple y síndrome de Cushing, entre otras, pueden causar una pérdida de masa ósea considerable en quien las padece, y por ende, el debilitamiento de los huesos.
Rupturas dolorosas
Una simple caída puede originar en personas con huesos débiles fracturas en cadera, columna y muñeca, las zonas más afectadas según explica Bonfil.
Al respecto, el doctor José Alberto Hernández Bueno, presidente de la Asociación Mexicana de Metabolismo Óseo y Mineral (AMMOM), dijo en entrevista para Letra S que aun cuando las fracturas de cadera son las más peligrosas, las personas con fisuras en las vértebras tienen mayor riesgo de presentar otras fracturas osteoporóticas.
De acuerdo con el Estudio de Osteoporosis Vertebral de Latinoamérica (LAVOS, por sus siglas en inglés) y en el cual se analizó a mujeres mayores de 50 años de Argentina, Colombia, Brasil, Puerto Rico y México, se encontró que en este último la prevalencia de lesiones vertebrales es de 19.5 por ciento.
De acuerdo con esta investigación, publicada en 2009 por la Fundación Internacional de Osteoporosis, en México, una de cada doce mujeres de 50 a 59 años tiene ya una fractura de vértebra, parámetro que aumenta con la edad.
Las complicaciones surgen debido a que sólo el 30 por ciento de las fracturas vertebrales se manifiestan clínicamente, por lo que las personas ignoran que las tienen y por lo mismo no reciben tratamiento.
Actualmente, existen medicamentos tanto para disminuir la resorción o debilitamiento del tejido óseo (antiresortivos) como para favorecer la formación de hueso (osteoformadores), con lo cual la osteoporosis, si bien no se cura por completo, sí se puede revertir.
Un tratamiento contra la osteoporosis puede oscilar, al año, entre 5 y 10 mil pesos, lo cual depende de las opciones terapéuticas utilizadas, aunque “siempre le va a resultar al paciente más costoso fracturarse, por el dolor que implica, la incapacidad y el riesgo elevado de morir” derivado, sobre todo, de las complicaciones por fractura de cadera, como puede ser la trombosis pulmonar, asegura Hernández Bueno.
Sin embargo, el titular de la AMMOM subraya que el objetivo de cualquier tratamiento no sólo es la mejoría de la densidad ósea, sino también disminuir el riesgo de que la gente se fracture.
Antes del quiebre
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) recomienda la ingesta de 700 miligramos de calcio al día en niños de 7 a 9 años de edad, 1300 en adolescentes de 10 a 18 años, 1300 en mujeres después la menopausia, y 1000 en hombres de 19 a 65 años.
Consumir alimentos ricos en calcio y vitamina D, correr, bailar y hacer ejercicios contra gravedad, como pesas, voleibol y futbol ayuda a fortalecer los huesos, además de tomar el sol periódicamente sobre todo antes de las 11 de la mañana.
Otra de las cosas que recomiendan los especialistas es practicarse un estudio llamado densitometría ósea una vez alcanzados los 40 años de edad, ya que así se calcula la cantidad de calcio en los huesos y se puede detectar a tiempo si se padece osteoporosis o incluso osteopenia, una etapa inicial de la enfermedad.
*Publicado en el número 176 del Suplemento Letra S del periódico La Jornada el jueves 3 de marzo de 2011