Fachada de una de las 100 capillas de indios edificadas en 25 comunidades otomíes de Guanajuato, las cuales resultarán afectadas por la construcción de la autopista Silao-San Miguel de AllendeFoto Carlos García
El trazo de la vía Silao-San Miguel de AllendeFoto La Jornada
Carlos García
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 15 de julio de 2013, p. 35
San Miguel de Allende, Gto., 14 de julio.
El gobierno del estado intimida
a indígenas para que vendan a siete pesos por metro cuadrado las tierras por donde pasará la autopista Silao-San Miguel de Allende, la cual destruirá zonas arqueológicas de la comunidad de Cruz del Palmar y afectará la cultura milenaria del pueblo otomí, denunció el presidente del Consejo Estatal Indígena, Magdaleno Ramírez Ramírez.
Según el dirigente, personal del gobierno del estado les ha advertido que tienen que aceptar el precio que les ofrecen y que el proyecto se llevará a cabo de cualquier forma. Queremos un diálogo serio y responsable con el gobernador Miguel Márquez Márquez; no queremos que esto se arregle detrás de un escritorio, que venga y vea lo que van a afectar
, exigió.
Lamentó que el secretario de Obra Pública, José Arturo Durán Miranda, seburle
de un pueblo milenario y no respete su cultura, tradiciones y zonas arqueológicas, ni la Ley para la Protección de los Pueblos y Comunidades Indígenas de Guanajuato. La construcción de la vialidad, sostuvo, violaría la propiedad colectiva indígena, que es el derecho de los pueblos a usar, gozar, disfrutar y administrar sus bienes materiales e inmateriales, así como el derecho de ejercer su autonomía.
Nunca nos han consultado sobre esta obra. En un oficio del 14 de junio el secretario de Obra nos dijo que habría mesas de trabajo y el 2 de julio publicaron la convocatoria de la licitación. Es una burla
, repudió Ramírez Ramírez, quien agregó que esta imposición transgrede el artículo 35 de la Ley Indígena, que estipula el derecho de los pueblos a ser consultados cuando se planteen medidas gubernamentales que los afecten.
Ningún alto funcionario del gobierno del estado ha hablado con nosotros. Debe haber respeto a nuestra vida, costumbres y tradiciones; no se trata de que se metan a tu casa y ya
, reclamó el también representante de las 25 comunidades otomíes.
El trazo de la autopista pasa por las comunidades Rancho Nuevo de Banda y Banda de Oaxaca, parte a la mitad la secundaria técnica 551, la prescolar y la primaria Álvaro Obregón, que atienden a niños de por lo menos cinco comunidades, comentó el representante.
La carretera privada de 70.5 kilómetros también dividirá 25 comunidades otomíes, la ruta de 100 capillas de indios del siglo VXI, afectará cinco sitios prehispánicos sagrados donde hay montículos piramidales y alterará los rituales, fiestas y procesiones de los xúchiles en honor a varios patronos de las comunidades y de San Miguel Arcángel, detalló.
En un recorrido, Magdaleno Ramírez recordó que la pirámide con patio hundido que sepultaría la autopista es un importante centro ceremonial donde se hacen rituales y oraciones en lenguas indígenas. Las historias de nuestros abuelos cuentan que nuestros padres ocultaron las pirámides de los españoles porque en un futuro regresarán a restaurar nuestra cultura y religión
, relató.
Santísima Tierra, me acompañas de tarde y de mañana donde estoy parado, donde camino, me acompañas Santísima Tierra. Bendita Tierra que me das mis bienes, mi caridad, mi pedazo de tortilla, mi trago de agua con que me ayudas, mi vida, mi buen camino, mi puerta
, rezan los otomíes en sus sitios sagrados.
Se violan normas locales y federales
Carlos García corresponsal
San Miguel de Allende, Gto., 14 de julio.
El 23 de noviembre de 2012 la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) negó la autorización de impacto ambiental para la construcción de la autopista Silao-San Miguel de Allende porque afectaría ecosistemas y por contravenir disposiciones ecológicas estatales.
Sin embargo, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y el gobierno de Guanajuato publicaron el 2 de julio la convocatoria de la licitación a pesar de que la obra no podrá ser realizada hasta obtener la debida autorización en materia de impacto ambiental
, según determinó la Semarnat en el oficio SGPA/DGIRA/DG9457.
El director general de Impacto y Riesgo Ambiental de la Semarnat, Alfonso Flores Ramírez, notificó al director de liberación de derecho de vía de la SCT, Patricio Javier Vela Anaya, la negativa a aprobar la manifestación de impacto ambiental.
La autopista tipo A2, de 70.496 kilómetros de longitud, dos carriles de 3.5 metros de ancho cada uno, siete metros de ancho de calzada, 12 metros de ancho de corona, acotamientos externos de 2.5 metros y cunetas de 1.5 metros de ancho contraviene los lineamientos del ordenamiento ecológico del territorio del estado de Guanajuato (OETEG) y el plan de manejo del área natural protegida presa La Purísima y su zona de influencia.
El trazo de la vía atraviesa las unidades de gestión ambiental de los municipios de Silao, Guanajuato, Dolores Hidalgo y San Miguel de Allende, donde el OETEG marca que se deben aplicar políticas de conservación y aprovechamiento, y una vialidad entra en la categoría de usos incompatibles que alteran el equilibrio de los ecosistemas, precisa el documento de la Semarnat.
La obra afectará 92.77 hectáreas de bosque de encino, matorral crasicaule y vegetación riparia, alertó el titular de la Dirección de Impacto y Riesgo Ambiental en el oficio dirigido a la STC, con copia al gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez Márquez.
Deberán mantenerse y protegerse las áreas de vegetación natural que propicien la recarga del acuífero y favorezcan la regulación del ciclo hidrológico y la protección de la flora y la fauna silvestres
, dicen los lineamientos del OETEG, citados en la negativa a la manifestación de impacto ambiental.
“Uno de los objetivos del programa de manejo del área natural protegida es detener la degradación de los recursos naturales. El proyecto no es congruente con lo establecido en el presente instrumento jurídico. La autopista no es viable
como fue planeada por afectar el entorno ecológico, concluye la resolución de la Semarnat