Eunime, un refugio para niños de Tijuana que viven con VIH/sida

Denuncian "prepotencia" del Censida previo al Día Mundial de Lucha contra el VIH/sida Guillermo Montalvo Fuentes Eunime, albergue para niños y niñas con VIH ubicado en Tijuana BC, México. México DF, diciembre 15 de 2011. Tijuana y San Diego están separadas por 25 kilómetros. Sin embargo, los kilómetros no son el único parámetro que distancia a estas ciudades fronterizas: en la urbe de California, Estados Unidos, no se han registrado nacimientos de bebés con VIH desde 1994, situación que es diferente en la ciudad de Baja California, México, donde todavía se presentan casos de infección por esta vía de transmisión. Para dar respuesta a la epidemia en este sector específico, la activista Juana Ortíz Quesada preside la Casa Hogar Eunime, un proyecto que surgió como organización civil en 1998 y que a partir de 2007 funciona como albergue para niños y niñas de Tijuana que viven con VIH. Aunque el proyecto nació con la intención de brindar información en materia de VIH/sida, la organización civil adoptó, sin perder su objetivo original y desde hace cuatro años, el carácter de albergue. “Al inicio de la epidemia, nadie tenía conocimiento del virus, lo único que te decían era que debías tomar el medicamento o morirías, esa era la educación que recibías por parte del sistema de Salud”, recordó Quesada. Fue así como nació Eunime, palabra que deriva de la combinación de los nombres Eunice y Noemí, los primeros casos pediátricos de VIH que aparecieron en Tijuana en 1995. “Ellas eran mis hermanas -relata Juana- Eunice tenía seis meses cuando le diagnosticaron el VIH y Noemí tenía siete años; la primera falleció en enero de 1999 y la segunda ahora, gracias a Dios, tiene 25 años”. La activista aseguró que no ha sido fácil para su hermana vivir con VIH: “te puedo decir que cuando ella estaba pequeña, y en la escuela se enteraron que tenía el virus, sus compañeros la apedrearon en una ocasión, le decían que era una sidosa”. Eunice y Noemí adquirieron el virus por vía perinatal; los padres de Juana ya fallecieron, su mamá en 1995 y su papá en 2003. De acuerdo con la activista, esta situación la impulsó a trabajar en un proyecto con enfoque educativo, el cual, ante la falta de información, sirviera a las personas que tuvieran familiares con VIH. Actualmente, el albergue atiende a 15 niños, ocho infectados con VIH y siete afectados, es decir, familiares de otros niños que viven con el virus; la mayoría huérfanos. “Falta de respeto del Censida” al esfuerzo binacional Además de ser la titular de Eunime, Juana Ortíz es también parte del Comité Binacional de VIH/sida San Diego-Tijuana, el cual, previo al 1 de diciembre, Día Mundial de Lucha contra el VIH/Sida, y desde hace 11 años, organiza una conferencia sobre el impacto del virus en esta región fronteriza, con la finalidad de informar a la comunidad. En el Comité participan 10 organizaciones civiles, la mayoría con trabajo en VIH/sida, tres son de San Diego y siete de Tijuana. Aunque en ediciones anteriores el Comité había organizado la conferencia de manera independiente, este año se unió a la Secretaria de Salud de Baja California y al Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/sida (Censida), para la realización de este acto, un hecho que desató algunos problemas y por los cuales Quesada manifestó su indignación. Según la activista, el Comité recibió una invitación por parte de estas dependencias para realizar la conferencia en conjunto con el acto que se realiza en el ámbito nacional con motivo del Día Mundial de Lucha contra el VIH/sida, y que este año tuvo lugar en Tijuana; sin embargo, “en dos ocasiones nos cambiaron la fecha de la conferencia, a pesar de que ya teníamos confirmados algunos ponentes de Costa Rica y Estados Unidos”, recordó. Aunado a lo anterior, Ortíz señaló que la actitud, por parte de las personas encargadas de la logística tanto de la Secretaría de Salud local como del Censida, quienes les notificaron los cambios de fechas, fue “prepotente”, ya que al solicitar explicaciones sobre los aplazamientos respondían: “pues como ellos -las dependencias públicas- son los que pagan, se tiene que hacer así o de lo contrario no hay party”. Juana Ortíz estimó que hay poco más de 2 mil personas que viven con VIH en Baja California, además de que la entidad se encuentra entre las 10 primeras del país con más incidencia en infecciones por el virus. Ante esta situación, la activista subrayó que más allá de denunciar esta “falta de respeto”, lo importante es evitar este tipo de situaciones, ya que, dijo, frenan las acciones que se deberían hacer en materia de prevención y atención a personas con VIH. Para mayor información sobre esta organización civil y el trabajo que realiza se puede consultar el enlace http://www.eunime.org