Guillermo Montalvo Fuentes
Alejandro Brito, director del Suplemento Letra S. Foto: Elida Abonza
Descentralizar el diagnóstico, impulsar un programa permanente de detección oportuna, sobre todo en las poblaciones vulnerables, así como dotar a los Centros Ambulatorios de Prevención y Atención en Sida y otras Infecciones de Transmisión Sexual de laboratorios para que se conviertan en verdaderos espacios de detección; fueron algunas de las sugerencias que el periodista Alejandro Brito hizo para replantear la respuesta nacional a la epidemia del VIH.
Durante su participación en el 5to Encuentro Universitario sobre VIH/sida, organizado por el Programa de VIH/sida de la Ciudad de México y el Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal, el también director de la organización civil Letra S, enfatizó en que ahora la estrategia debe estar dirigida hacia el diagnóstico oportuno y así tratar a tiempo las infecciones por este virus.
Para lograr lo anterior, dijo que es importante traducir en acciones las nuevas evidencias científicas, sobre todo las que se refieren a las terapias antirretrovirales como medidas de prevención.
De acuerdo con datos proporcionados por Brito, basados en distintos estudios e investigaciones, el inicio temprano de tratamiento antirretroviral tiene un doble beneficio: un efecto preventivo muy alto, pues reduce en 96 por ciento el riesgo de contraer VIH por contacto sexual; además de que disminuye la probabilidad de desarrollar enfermedades oportunistas.
“La disminución del número de nuevas infecciones y la reducción de la mortalidad por VIH/sida podría derivar, en un periodo de tiempo determinado, en el control de la epidemia”.
Sin embargo, para esto se necesita que los tratamientos antirretrovirales tengan efectividad, algo que, señaló, en México sucede en menor medida. Lo anterior, según el periodista, no es debido al potencial de los tratamientos, sino a la manera en que llegan las personas con VIH a los servicios de salud, ya que 80 por ciento de las personas seropositivas en el país comienza de manera tardía su tratamiento.
Para contribuir a este replanteamiento de la epidemia, Brito recordó la importancia de las asociaciones civiles y el trabajo que realizan, el cual, aseguró, no debe reducirse a la aplicación de pruebas rápidas de detección, pues también debe abarcar otras áreas, como las implicaciones que un diagnóstico positivo en VIH puede tener en materia de derechos humanos.
“Queremos impulsar y promover las pruebas de detección de VIH para un diagnóstico oportuno; sin embargo, ¿cómo vamos a enfrentar la discriminación aunada a un diagnóstico positivo? ¿tenemos suficientes herramientas para defender a estas personas de la violación de sus derechos humanos?”, preguntó Brito Lemus.
El periodista concluyó que todo lo anterior representa una oportunidad para controlar el crecimiento de la epidemia del VIH, y aseguró que en México se tienen los elementos necesarios para asumir las responsabilidades que imponen las nuevas evidencias científicas.
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