Las clases, en el CCH Oriente; sólo pudieron inscribirse alrededor de mil 500 aspirantes
Domingo 30 de enero de 2011, p. 37
Una leve sonrisa se asomó en el rostro de Rosalba al confirmar que fue una de las seleccionadas para el curso de actualización para ingresar al bachillerato. Como miles de adolescentes, la chica desea tener una oportunidad
para estudiar en una de las escuelas de nivel medio superior de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Ayer fue afortunada, logró uno de los mil 200 lugares para el Curso oriente, que imparten gratuitamente y de manera voluntaria e independiente estudiantes de la UNAM en el plantel Oriente del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH). Sabe que es un primer paso y que aún falta mucho para que alcance su sueño de ser universitaria, pero por el momento se dijo feliz de tener este chance
.
Por séptimo año consecutivo, alumnos y profesores universitarios emprendieron este esfuerzo con la finalidad –dijeron– de apoyar a las familias de bajos recursos que no pueden pagar a sus hijos cursos de actualización en instituciones privadas, dedicadas anualmente a este fin y que cobran entre 3 mil y 5 mil pesos por alumno.
El examen único del Ceneval es excluyente porque los chavos de menos recursos siempre estarán en desventaja. No es lo mismo un adolescente que tiene computadora en su casa, herramientas de estudio, que come bien todos los días y que su familia puede pagar asesorías en escuelas privadas; a uno que apenas tiene para el transporte, carece de libros y otros materiales didácticos
, aseguró Édgar Sánchez, de la Facultad de Economía (FE) y voluntario desde hace varios años en este proyecto.
Este año fue tal la demanda que desde la noche del viernes algunos jefes de familia llegaron al CCH Oriente y durmieron en la puerta para obtener las primeras fichas, al mediodía de ayer sumaban más de 2 mil 400 registros. Sin embargo, los organizadores acordaron que más justo
era realizar un sorteo para seleccionar entre mil y mil 200 adolescentes. Aunque los hijos de trabajadores del plantel y quienes comprobaran ser familiares de integrantes en resistencia del Sindicato Mexicano de Electricistas libraron el sorteo.
Esperamos tener suerte y que nuestro hijo resulte de los afortunados para el curso
, señalaron Mario Soria y Elizabeth Bautista. Él albañil y ella ama de casa, confirmaron que no tienen los recursos para pagar una capacitación en una de esas escuelas (privadas) que se promocionan en la misma secundaria
. Sin embargo, están dispuestos a sacrificar cualquier cosa
para que su hijo mayor siga estudiando.
Quisiéramos poder atender la demanda, pero somos 120 asesores, además de que sólo nos prestan 40 salones
, informó Gerardo Silva, de la FE.
Antes del sorteo –que se hizo con un programa de cómputo diseñado por alumnos de las facultades de Ingeniería y Ciencias– se dio una plática a los padres en la que se explicaron las reglas y los detalles. Se les solicitó su apoyo total
para que sus hijos aprovechen las asesorías y no falten.
Ayer iniciaron las labores con una evaluación a los jóvenes que fueron seleccionados y terminarán un sábado antes de que se aplique el examen único de selección para el bachillerato, con horario de 8 a 15 horas. El curso no tiene costo y los materiales para el mismo se obtienen gracias al boteo y cooperación voluntaria de algunos padres.
Es un trabajo voluntario que realizamos como una forma de regresar a la sociedad un poco de la educación que gracias al pueblo hemos obtenido. Esos padres son los que pagan la universidad pública y quizás sus hijos ni siquiera puedan ingresar. La siguiente lucha que tenemos que dar es que las autoridades de la UNAM puedan tomar en cuenta esta labor como servicio social
, dijo Sánchez.
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