Pacientes siquiátricos, condenados al silencio

En México padecer una enfermedad mental o neurosiquiátrica como depresión, esquizofrenia, Alzheimer o Parkinson, es una condena a la vergüenza o al silencio, que aleja a los pacientes de la atención médica especializada, lo que conlleva un grave deterioro de la calidad de vida del enfermo y sus familias, aseguró Raúl Mena López, experto en neurociencias del Centro de Investigaciones y de Estudios Avanzados, del Instituto Politécnico Nacional.

Los padecimientos mentales más comunes en el país, indicó, son la depresión, que afecta a 10 por ciento de la población, entre jóvenes y adultos –al igual que la esquizofrenia– y el Alzaheimer, con el que viven en promedio casi 700 mil adultos mayores.

Mena López, coordinador del libro Neurobiología de los trastornos neuropsiquiátricos más prevalentes en México, destacó que uno de los principales retos en materia de salud pública es la atención a los enfermos mentales, en particular a quienes tienen Alzaheimer, pues enfatizó que se trata del padecimiento más incapacitante y crónico, pero no mortal, pues se puede vivir hasta 20 años con la enfermedad.

Agregó que hoy en día podemos hablar de una depresión sonriente, en la que el individuo hace de todo para ocultar su padecimiento.