Conoció las conductas criminales
de Marcial Maciel, afirman
Domingo 25 de marzo de 2012, p. 6
León, Gto., 24 de marzo. Para que la visita a México pueda ser considerada histórica, el papa Benedicto XVI deberíareconocer públicamente su responsabilidad
en el ocultamiento de los casos de pederastia clerical, particularmente los relacionados con Marcial Maciel, consideraron los autores del libro La voluntad de no saber, presentado ayer en esta ciudad, sede de la visita del Papa.
Benedicto XVI estaba enterado de las conductas criminales
ypatológicas
del siniestro
fundador de los legionarios de Cristo, confirman los documentos que devela la obra, coincidieron sus realizadores.
En conferencia de prensa, Fernando González, experto del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), añadió que si hubiese habido voluntad, siquiera alguno de los últimos pontífices hubiera podido conocer esos documentos y cambiar las cosas.
González, el ex sacerdote Alberto Athié, el experto en asuntos religiosos Bernardo Barranco, y la periodista Carmen Aristegui, aseguraron que Joseph Ratzinger debe emitir un mea culpa y comprometerse, como líder de la Iglesia católica y ex prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe –instancia que conoció de primera mano las denuncias por abusos sexuales a menores– a tomar las medidas necesarias para que estas situaciones no vuelvan a suceder.
Ante el hecho de que el tema de la pederastia clerical no esté en la agenda del pontífice durante esta visita al país, los autores de la obra que saca a la luz la totalidad de 212 documentos del archivo vaticano que dan cuenta de lo que sabía la institución desde 1944 y hasta 2002 sobre el caso Maciel, lamentaron que ni siquiera en el país donde surgió la Legión de Cristo el asunto tenga un espacio en el devenir del Papa en México.
“La virtud que tiene el libro es que nos demuestra con documentos lo que sospechábamos: que el Vaticano ha mentido de manera sistemática sobre Maciel, nos muestra la secresía que existe en la curia romana; estos documentos provienen de las entrañas del Vaticano”, señaló Barranco, quien calificó la ausencia del tema de la pederastia como gran error
y unhueco
de la visita.
El catedrático del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) José Barba –coautor del libro junto con González y Athié– señaló mediante un mensaje grabado que lo expuesto en la obra echa por tierra la declaración que el Papa expresó al periodista alemán Peter Seewald, en la que aseguró que en 2000 la Iglesia comenzó a tener elementos del caso del fundador de los legionarios. Recordó que incluso en 1998 él, junto con otras víctimas, denunció su caso ante instancias vaticanas.
Los autores remarcaron que La voluntad de no saber demuestra fehacientemente que Maciel “no puede ser explicado como un extraño personaje solitario, una especie de insólito accidente eclesial, como de alguna manera declaró Benedicto XVI al referido periodista, a quien expresó: ‘lamentablemente hemos llegado con mucha lentitud y atraso a abordar estas cuestiones. De alguna manera estaban muy bien ocultas y sólo desde el año 2000 aproximadamente contamos con asideros concretos al respecto’”.
El sociólogo Fernando González, uno de los investigadores que mejor conocen el caso Maciel y autor del libro Los legionarios de Cristo, testimonios y documentos inéditos, comentó que todos los documentos los están subiendo a la página electrónicawww.lavoluntaddenosaber.com.
Athié precisó que con toda esa información que el Vaticano tenía disponible hubiera podido intervenir, y añadió que los legajos reafirman que Maciel pudo hacer lo que hizo
gracias al apoyo de su organización mafiosa
y el posterior encubrimiento de la Santa Sede
.
Afirmó que los escritos ratifican queRatzinger está totalmente implicado en el caso Maciel
, pues lo conoció desde que fungía como prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, y añadió que si el Papa desea seguir el carisma de Pedro debe dar un giro en la actitud que ha tenido el Vaticano ante la pederastia y emprender una limpieza absoluta de la curia
, además de entregar a loscriminales
y a sus encubridores a las autoridades civiles.
Aristegui señaló que Benedicto XVI debería hacer valer los preceptos de la Iglesia en favor de la verdad
y “emitir unmea culpa liberador”. No obstante expuso que lo que frena esa posibilidad es que el actual Papa cada vez que abre un cajón para buscar algún mínimo de justicia, y encontrar qué pasó se encuentra consigo mismo
.
Antes Joaquín Aguilar, director de la Red de Sobrevivientes de Víctimas de Abuso Sexual de Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés), sección México y Jesús Romero, otra víctima de la pederastia de sacerdotes, lamentaron que sus peticiones para que el Papa se reuniera con víctimas no hayan sido escuchadas, a diferencia de lo que ocurrió en Australia, Malta, Portugal, Alemania e Inglaterra
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