La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) recibió el año pasado un total de 736 quejas por presuntas violaciones a las garantías individuales de adultos mayores, sector que en México sigue padeciendo discriminación, abandono, falta de apoyo y violencia de diversos tipos.
La mayoría de las demandas presentadas tienen que ver con irregularidades como prestar de forma indebida un servicio público, obstaculizar o negar prestaciones de seguridad social, brindar atención médica de forma errónea, no suministrar medicamentos y actuar de forma negligente, informó el organismo mediante un comunicado.
En la actualidad, afirmó la CNDH, hay alrededor de 10 millones de hombres y mujeres en México que tienen 60 o más años de edad, la mayoría de ellos expuestos a una gran cantidad de maltratos y abusos.
Por tales motivos, la institución dirigida por Raúl Plascencia Villanueva urgió al gobierno y todos los sectores sociales a realizar mayores esfuerzos para saldar la deuda que se tiene con las personas adultas mayores de nuestro país
, mejorando sus condiciones de vida y respetando su dignidad y sus derechos.
En este contexto, la CNDH aseveró que fortalece la construcción de una cultura que reconozca las contribuciones y experiencia de los adultos mayores, por medio de campañas de sensibilización entre servidores públicos para evitar abusos y malos tratos.
Además, brinda asesoría de manera personal, vía telefónica o por correo electrónico, y cuando la situación lo amerita, remite a las víctimas de alguna agresión a otras instancias para que se les otorgue atención especializada.
Hijos, parejas y nietos, los principales agresores
De acuerdo con una encuesta reciente hecha por investigadores de El Colegio de México, al menos 16 por ciento de los adultos mayores en el país sufre de algún tipo de maltrato, el doble que el promedio de América Latina.
El estudio, dado a conocer por el Instituto de Ciencias Médicas, reveló que 52 por ciento de quienes agreden a los ancianos son hombres y 48 por ciento son mujeres. El 36 por ciento de ese universo son los propios hijos de las personas maltratadas; 11.8 por ciento, las parejas; 10.7 por ciento, los nietos, y 17.4 por ciento, algún otro personaje con vínculo de parentesco.
Las formas de agresión contra los adultos mayores, abundó el informe, son sobre todo de carácter sicológico, aunque también hay casos de abuso físico, económico y sexual, a los cuales hay que sumarle los abusos estructurales por parte de instituciones de gobierno
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