En México, los derechos humanos están incompletos, aseveran expertos

Necesario desgenitalizar derechos sexuales y reproductivos: activista Leonardo Bastida Aguilar México DF, mayo 03 de 2011. A pesar de los avances logrados en materia dereconocimiento a los derechos humanos, el ciclo aún está incompleto debido a que el Estado mexicano no los garantiza así como tampoco su justiciabilidad, explicó Ricardo Bucio Mújica, presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) al participar en la conferencia Derechos Humanos en México, celebrada en la Universidad Iberoamericana (UIA). Para Bucio Mujica, en México aún no hay una igualdad en el acceso a los derechos porque para lograr esto debe reconocerse la diversidad, la dignidad de las personas y los derechos mismos por lo que se debe trabajar aún más en la promoción de la igualdad, lo cual significaría erradicar la discriminación hacia las personas por cualquier motivo. Señaló que la erradicación de la discriminación se debe reflejar en una calidad de vida igual para todos los individuos y en la aceptación de las diferencias, ya que la sociedad mexicana, explicó, rechaza a quienes son distintos y sólo los acepta cuando se adaptan a las normas sociales. El también miembro del Consejo Académico del Programa de Derechos Humanos de la UIA, aseveró que a pesar de que en México en la última década se han aprobado 225 leyes para erradicar la discriminación, el principal problema es que “no nos vemos como iguales y no consideramos que todas las personas deban tener los mismos derechos”. Por su parte, Maribel Luna, representante de la organización civil Católicas por el Derecho a Decidir, explicó que en materia de derechos humanos, salvo en el Distrito Federal, en el resto del país no se han reconocido los derechos sexuales y reproductivos de las personas. La investigadora en salud sexual y reproductiva comentó que estos derechos “no deben genitalizarse porque hablan de la integridad del individuo, de un antes y después de ejercer su sexualidad”, en donde se debe procurar un estado general de bienestar físico, mental y social. Así, Luna indicó que se debe comprender que la salud sexual es la condición de expresar la sexualidad en forma satisfactoria y en condiciones de igualdad. De esta manera, la también activista explicó que en materia de derechos sexuales se debe promover el derecho a la educación sexual, a la prevención, al tratamiento y diagnóstico de infecciones de transmisión sexual, al acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, a una vida sexual libre de violencia, y a la no discriminación en función de la orientación sexual de los individuos. En el campo de derechos reproductivos, Luna consideró que estos deben garantizar el acceso a métodos confiables de anticoncepción, servicios seguros de aborto, acceso a nuevas tecnologías reproductivas, atención de calidad antes, durante y después del parto, y el libre derecho a tomar decisiones acerca de la reproducción sin coacción. Por último, Luisa Pérez Escobedo, representante de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, señaló que el Estado mexicano no brinda las garantías necesarias para que las y los defensores de derechos humanos ejerzan sus labores.