va para atrás, aseguró la presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Rosaura Ruiz Gutiérrez, quien informó que el planteamiento gubernamental es reducir para 2010 el presupuesto al sector, de 0.37 a 0.35 del producto interno bruto.
Entrevistada tras su participación ayer por la mañana en la Semana de la Ciencia y la Innovación 2009 efectuada en el Palacio de Minería, Ruiz indicó que debido a la inflación ese recorte representa en términos reales una disminución de 4.6 por ciento a los 43 mil millones de pesos aprobados este año para el sector.
Recordó que la Ley de Ciencia y Tecnología obliga al Estado mexicano a alcanzar en este rubro uno por ciento del PIB en 2012, que representaría una inversión de 89 mil 600 millones de pesos para ciencia y tecnología en ese año.
Con el nivel de inversión actual, el presupuesto para ciencia y tecnología tendría que incrementarse 30 mil millones de pesos cada uno de los siguientes tres años o, de lo contrario, no se alcanzará esa meta. Y en caso de aplazarla para 2018 –sostuvo– la inversión tendría que aumentarse en 10 mil millones de pesos anualmente.
Por ello subrayó que si los diputados incrementan el presupuesto a estas áreas estratégicas
podrán cambiar la historia del país y revertir la tendencia que actualmente lleva México hacia el rezago, y de no hacerlo así serán responsables del atraso del país.
La presidenta de la AMC informó que personalmente cabildeó con el Ejecutivo federal para insistir en la importancia de ambos rubros para la nación. Pero no nos hicieron mucho caso y hay una reducción (en el proyecto presupuestal). Insistimos en que desde ese poder tenían que presentar un presupuesto mucho mayor y no que la Cámara de Diputados hiciera el trabajo. Ahora esperamos que los legisladores sean conscientes de esa importancia
.
Señaló que mientras la tendencia mundial es dar un mayor apoyo financiero a las instituciones de educación superior, en México el Ejecutivo propone constantes recortes al presupuesto para ese sector, lo que se ve traducido en rezago frente a otras naciones, entre ellas las latinoamericanas.
Resaltó que educación, ciencia y tecnología son tres ámbitos que están íntimamente relacionados
, por lo que si no hay desarrollo científico y tecnológico de calidad tampoco habrá un nivel educativo adecuado, y a la inversa.
La ciencia es fundamental para mejorar la calidad de vida de los habitantes. Con la influenza (AH1N1) nos dimos cuenta de lo que implica ser dependiente. Dependemos de lo que sobra a los países que producen antivirales y vacunas para que nos vendan o regalen. Es un problema de responsabilidad del gobierno de atender, por ejemplo, la salud de sus habitantes
, aseveró.
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