Sólo 60% de la basura llega a los rellenos; el resto, a tiraderos

Sólo 60% de la basura llega a los rellenos; el resto, a tiraderos

Se desconoce el destino de 7.5 millones de toneladas

Oaxaca, Michoacán y Tabasco, las más rezagadas en un manejo adecuado

Una persona genera 852 gramos de desechos por día

Recorrido por la planta recolectora de basura Bordo Poniente, ubicada sobre la autopista Lechería-Texcoco, en el estado de MéxicoFoto Alfredo Domínguez

Angélica Enciso L.

 

Periódico La Jornada
Martes 7 de mayo de 2013, p. 38

De 37.5 millones de toneladas de basura que se generan al año en el país, 60 por ciento llega a rellenos sanitarios, mientras el resto se va a tiraderos a cielo abierto y hay alrededor de 7.5 millones de toneladas de desechos cuyo destino se desconoce. Los estados con mayor rezago son Oaxaca, Michoacán y Tabasco, que reportan un manejo adecuado de apenas 40 por ciento de sus residuos.

Así lo señala el Diagnóstico básico para la gestión integral de los residuosdel Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) y de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), donde se propone que en la operación de residuos sólidos municipales también participe el sector privado.

El manejo de residuos sólidos municipales –basura que generan cotidianamente los hogares– está a cargo de los gobiernos municipales y al año en el país se producen cerca de 38 millones de toneladas. Cada persona genera por día 852 gramos en promedio, pero si se analiza por regiones se ve que el sur del territorio nacional es el que menos aporta: 332 gramos per cápita, mientras cada habitante de Baja California, Baja California Sur, Sinaloa y Sonora generan un kilogramo con 514 gramos.

En cuanto a recolección, el diagnóstico indica que se obtiene 83.9 por ciento, pero en Colima, Aguascalientes, Chihuahua, Distrito Federal, Nayarit y Quintana Roo la cobertura es del ciento por ciento. En caso contrario están Baja California Sur, Guerrero y Puebla, donde se recolecta menos de 50 por ciento,

Detalla que de los residuos sólido urbanos –cartón, papel, plástico, envases de cartón encerado, latas y residuos alimenticios, entre otros, que son enviados a disposición final– 60.54 por ciento llega a rellenos sanitarios y sitios controlados, 15.93 por ciento termina en tiraderos a cielo abierto –considerados focos de contaminación– y se desconoce el sitio en que se deposita 2.07. Agrega que del total de los desechos, entre 33 y 44 por ciento puede reciclarse.

Las entidades que disponen al ciento por ciento de los desechos en rellenos sanitarios y sitios controlados son Baja California, Aguascalientes y Distrito Federal. En cambio, Oaxaca, Michoacán y Tabasco reportaron que más de 55 por ciento de los residuos urbanos se van a tiraderos a cielo abierto, indica el texto. Hay 16 entidades que reportan que envían entre 80 y 100 por ciento de sus residuos sólidos a rellenos sanitarios, los cuales cuentan con tecnología adecuada para contener desechos.

En el manejo de la basura incide el tamaño de la población, ya que municipios que tienen entre 20 mil y 30 mil habitantes mandan el mayor porcentaje –67.36 por ciento– de residuos sólidos urbanos a tiraderos a cielo abierto, mientras los que tienen más de 100 mil habitantes son los que mejor disponen de ellos, ya que 90 por ciento de su generación de basura se va a rellenos sanitarios y sitios controlados.

El documento encontró que por regiones, centro, noroeste y noreste del país disponen mejor de los desechos, ya que mandan 80 por ciento del desecho a rellenos sanitarios y sitios controlados, en tanto el sur envía 47.66 por ciento de los residuos a tiraderos a cielo abierto.

Apunta que “para el manejo integral de los residuos sólidos urbanos –donde la prestación de los servicios es fundamentalmente pública– no parece haberse logrado el aseguramiento de su sustentabilidad ambiental, económica, administrativa, técnica y social”.

El diagnóstico identifica que no todos los municipios han reglamentado el manejo de residuos y la mayoría de éstos se limitan a regular la prestación de servicios de limpia, pero no su gestión integral, que incluye recolección y acopio hasta la disposición final