Desde hace tiempo se alertó a las autoridades capitalinas y federales del hacinamiento
No sabemos si tienen un plan o estrategia, dice
Cuestiona nombramiento de director en centro
Jueves 23 de febrero de 2012, p. 38
Lo ocurrido en los penales de Comayagua, Honduras, así como en los de Apodaca y Topo Chico, en Nuevo León, son señales de que hay que hacer algo pronto para despresurizar las cárceles del Distrito Federal, pues las prisiones sobrepobladas son una bomba de tiempo
, afirmó el titular de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis González Placencia.
Consideró que hay un riesgo de que situaciones similares ocurran en los reclusorios de la ciudad, por el número tan elevado de personas que están privadas de la libertad; de allí la necesidad de establecer esquemas de prevención, pero también dejar de meter personas que no deban estar ahí, permitir que las que pueden ya salir lo hagan y generar condiciones para que la pena de prisión no sea la única que se aplique en el país
.
Entrevistado luego de firmar un convenio con la Secretaría de Educación Pública, por medio del cual la comisión podrá ingresar en las escuelas primarias de la ciudad con el propósito de incentivar la cultura de los derechos humanos y la solución de conflictos de manera pacífica, destacó que desde hace mucho tiempo la CDHDF ha alertado sobre la problemática del hacinamiento en los reclusorios de la ciudad, a través de los medios de comunicación y también de manera personal al jefe del Ejecutivo local, Marcelo Ebrard Casaubon, y el secretario de Gobierno, José Ángel Avila Pérez, así como a las autoridades federales.
Hay un riesgo, desde luego que sí, pero aquí lo importante es que se puede prevenir, es decir, puede deberse a un accidente, puede deberse a un acto deliberado. Lo importante es que no sabemos si las autoridades tienen un plan, y yo dudo que haya una estrategia eficiente para mover a 10 mil personas en caso de una contingencia. Entonces yo creo que es un llamado de atención fuerte para el Gobierno del Distrito Federal
, agregó.
Asimismo, González Placencia cuestionó la actuación de la Conferencia Nacional del Sistema Penitenciario que permitió que Gerónimo Miguel Andrés Martínez fuera nombrado director del penal de Apodaca, pese a que en 2009 fue destituido como director de la Penitenciaria de Santa Martha Acatitla, ubicada en la delegación Iztapalapa, por presuntos actos de corrupción al permitir la operación de una banda de secuestradores en dicho centro.
Esa conferencia tendría que servir para cosas como éstas, precisamente para identificar casos en los que hay personas que están involucradas en hechos delictivos, para evitar que se encarguen nuevamente de posicionesdirectivas en el sistema penitenciario, manifestó
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