Leonardo Bastida Aguilar México DF, abril 04 de 2011. Con una efectividad de 70 por ciento “en la cura” de pacientes con hepatitis C sin tratamiento previo, y en un 66 por ciento, en pacientes con tratamientos previos, pero sin éxito, científicos encabezados por Fred Poodard, Jefe del Departamento de Hepatología del Centro Médico de Los Ángeles Sinai-Cendars, lograron incrementar la efectividad de los tratamientos contra la enfermedad en más de 50 por ciento, tras el suministro de tres medicamentos, en lugar de dos, como es el método tradicional, explicaron en la última edición del New England Journal of Medicine. Rafael Esteban Mur, Jefe de Hepatología del Hospital Vall d'Hebron, Barcelona, España, explicó en videoconferencia, durante su participación en el Congreso Internacional de la Asociación Europea para el Estudio del Hígado, celebrado en Berlín, Alemania, que con el uso del boceprevir en los tratamientos, se logró reducir el tiempo de medicación a casi la mitad, es decir, de un año a entre seis y ocho meses. De acuerdo con el especialista, los resultados publicados en el New England Journal of Medicine, muestran quela combinación de boceprevir con interferon y ribavarina tiene una efectividad de entre 73 y 79 por ciento en la “cura” de la hepatitis, en contraste con 34 por ciento que se lograba mediante el suministro de interferon y ribavarina. El estudio, con el cual el fármaco aprobó la Fase III de investigación (es decir que ya se probó en humanos) se aplicó a mil 500 pacientes, afroamericanos y de raza blanca, diferenciados por su color de piel ante las complicaciones genéticas propias de su raza. El fármaco se probó en pacientes con el genotipo 1 del virus, el más común en Norteamérica y Europa occidental, con el fin de lograr una respuesta virológica sostenida, que permitirá al paciente tener un estatus de indetectable. De acuerdo con Esteban Mur, la inclusión del boceprevir en el esquema tradicional del tratamiento, produce un incremento tres veces mayor en la respuesta virológica sostenida, debido a que es un agente antiviral de acción directa, ya que al ser un inhibidor de la proteasa –molécula que impide la replicación de un virus en la célula- tiene acción directa sobre el virus de hepatitis C. Sobre los efectos adversos que podría provocar el fármaco, el investigador señaló que se puede incrementar el grado de anemia transitoria que padecen muchos pacientes con hepatitis C, pero esta se puede controlar con la disminución de las dosis. Otro padecimiento, añadió, es la alteración en la percepción del sabor de las cosas, situación que es transitoria durante el tratamiento. A su vez, el médico español indicó que debido a los altos índices de coinfecciones de VIH y hepatitis C, se ha comenzado a trabajar en estudios para demostrar que el uso de boceprevir no causaría modificaciones a los esquemas de antirretrovirales utilizados por personas con VIH. Por otra parte, reconoció que aún falta realizar las pruebas pediátricas y aprobar la Fase 4 (estudio más amplio de seguimiento a determinado grupo con el fin de experimentación para que el producto esté disponible en el mercado). Javier Báez-Villaseñor, gerente médico de Merck Sharp and Dome, en México, señaló que entre uno y dos por ciento del total de la población calculada en 112 millones de personas, es decir, cerca de dos millones de mexicanos padecen hepatitis C, la cual, es muy común que culmine en una hepatitis crónica o se desarrolle una falla hepática o cáncer hepático. Para el ex funcionario del Consejo Nacional para la Prevención y el Control del VIH/sida, lo más preocupante es que entre 65 y 70 por ciento de las personas que padece este mal, no lo sabe, debido a que es una enfermedad asintomática. Añadió que la aprobación de la Fase III de este proyecto representa “un gran avance” en el tratamiento del mal hepático, ya que hace 20 años, cuando se identificó al virus, se implementó un primer tratamiento con un éxito de 6 por ciento, y hoy en día podemos hablar de un 70 por ciento en los genotipos 1 y 4, y de un 90 por ciento, en los genotipos 2 y 3. Recalcó que lo más importante es concientizar a la población de que la hepatitis C “es un mal curable”. La hepatitis C La hepatitis C es una enfermedad del hígado en la que este se inflama. Su principal vía de transmisión es la sexual o por sangre. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, más de 170 millones de personas en el mundo padecen la enfermedad. Entre 65 y 70 por ciento desconoce tenerla. Su inadecuado tratamiento puede derivar en cirrosis o cáncer de hígado. |
miércoles, 6 de abril de 2011
Presentan nuevo medicamento que “cura” hepatitis C
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario