Leonardo Bastida Aguilar México DF, octubre 20 de 2010. Un dibujo, un poema, una fotografía, un collage de imágenes o una canción pueden ser elementos que permitan a una persona desentrañar sus malestares emocionales y partir de éstos, creaciones para autoexplorarse, con la finalidad de que problemas como el estrés o la tristeza no afecten su vida cotidiana, explicó Angélica Ojeda, del programa de Terapia con Arte de la Universidad Iberoamericana. Este programa ha sido desarrollado en las comunidades de migrantes del condado de Simi Valley, en California, muy cerca de la ciudad de Los Ángeles, con el apoyo del Instituto Familiar de la Universidad de Loyola. De acuerdo con Ojeda, los migrantes que se han acercado al programa indican que a partir de esta experiencia, los problemas al interior de sus hogares han reducido. La psicóloga indicó que el objetivo principal de esta terapia es que las personas aprendan a expresarse para que una vez que lo logren, vean el dolor materializado y a partir de esto, puedan manejarlo sin necesidad de acudir a un especialista cada vez que el individuo se sienta objeto de presión. Por el contrario, la finalidad de este método es que cuando la persona se sienta agobiada, recurra a la expresión artística de su preferencia, y por medio de ella, logre tranquilizarse, aseguró la experta, quien relató que este proyecto conjunta las labores de trabajo psicológico, orientación y creación de grupos de autoayuda. Una de las características de este método es que las personas no requieren poseer habilidades artísticas para poder acceder a ella. Por el contrario, la terapia con arte busca sensibilizar a las personas para que se reconozcan por medio de sus emociones y logren expresarse con conciencia, mencionó la especialista. A lo largo de seis sesiones, se abordan los temas de manejo de emociones, mecanismos de defensa -los cuales impiden que las personas se expresen-, violencia intrafamiliar, manejo de duelos y proyecto de vida, para saber qué se hará con lo aprendido. Ojeda comentó que hasta el momento han accedido al taller 100 personas, en poco más de dos años. Para 2011, se pretende impartir el taller en los centros de migración de esta ciudad y compartir la experiencia con la unidad de Los Ángeles, para así enriquecer los contenidos y saber si la violencia al interior de los hogares de este sector se reduce de manera eficaz. Sobre el uso de esta terapia en otros sectores de la población, como personas con VIH o pacientes con enfermedades terminales, Ojeda refirió que la literatura sobre el tema explica que este método se puede utilizar con cualquier persona, ya que la terapia con arte es “un conjunto integrativo de varias formas de trabajo psicoterapéutico que según el contexto y el tipo de usuario, toma una forma u otra”. |
jueves, 21 de octubre de 2010
Arte contra la violencia intrafamiliar
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