Leonardo Bastida Aguilar
Rumbo a los Estados Unidos. Foto: Isabel Muñoz
“Sí me van a violar mejor pónganse condón porque tengo sida”, advirtió Paola -mujer transexual-, a sus agresores en Ixtepec, Oaxaca, mientras se dirigía al Distrito Federal. En las dos ocasiones que vivió la experiencia, sus atacantes decidieron subirse el pantalón y dejarla en paz. Paola, originaria de Guatemala, viaja cada año en “La Bestia” para llegar a la capital mexicana e incorporarse al trabajo sexual debido a que lo pagan mejor que en su país.
Centenas de personas de Centroamérica, e incluso América del Sur, intentan cruzar el territorio mexicano en “La Bestia”, tren de carga que parte en Arriaga, Chiapas, y que llega a Nuevo Laredo, Tamaulipas, punto de cruce con los Estados Unidos, con el fin de alcanzar el sueño americano.
Sin embargo, en los cerca de cinco mil kilómetros que existen entre el Río Suchiate, en Chiapas, y el Río Bravo, en Tamaulipas, ocurren muchas situaciones que cambian la vida de los migrantes.
Tras leer un periódico en el que se hablaba del recorrido de los migrantes salvadoreños en su camino a los Estados Unidos, la fotógrafa española Isabel Muñoz, decidió viajar y abordar a La Bestia.
Acompañada de los periodistas salvadoreños Carlos y Oscar Martínez, la fotógrafa emprendió el viaje a la zona de Ixtepec, Oaxaca, para documentar por medio de su lente la situación de los migrantes centroamericanos y sudamericanos en México.
Así surgió esta serie de fotografías, que de acuerdo con Muñoz dan testimonio de las contrariedades existentes en este camino en el que ocurren atrocidades como violaciones a mujeres y hombres, asesinatos, secuestros, golpizas y mutilaciones corporales cuando los migrantes caen de “La Bestia”, pero también se dan historias de amor, amistad y de “milagros” que en estas situaciones son la diferencia entre la vida y a muerte.
Al respecto, la fotógrafa española, indica que sintió la necesidad de tomar fotos de los sitios paradisíacos por los que cruza este tren porque es en ellos mismos donde se cometen tantas atrocidades a la luz de la impunidad.
Sobre esto, la artista visual indica que le causa tristeza saber que las chicas prefieren tomar pastillas anticonceptivas para evitar embarazarse ante las casi inevitables violaciones. Dice que muchos migrantes son acusados de “tener sida”, no obstante que realmente lo adquieren en el trayecto después de haber sido agredidos sexualmente.
La artista española que las historias narradas a bordo del ferrocarril son desgarradoras y considera que si mucha de esta gente supiera lo que viene, lo pensaría más antes de emprender la aventura sobre todo cuando alcanzan a llegar a la frontera norte y se dan cuenta que la situación es peor.
De esta manera, la travesía de Muñoz, se refleja en esta serie de fotografías producto de tres viajes realizados entre 2008 y 2009, en la que asegura que la peor parte del viaje es cuando “La Bestia” se detiene porque nada bueno va a pasar.
La Bestia. Migraciones. Mirando al sur, de Isabel Muñoz se inaugura este sábado 11 de septiembre en el Centro Cultural España a las 13:00 horas.
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