Iglesia "fracasó"; demoró en reconocer casos de pederastia: obispo alemán

"Sabemos que fracasamos", afirmó el presidente de la Conferencia Episcopal del país, Robert Zollitsch.

Afp
Publicado: 20/09/2010 13:43

Berlín. El presidente de la Conferencia Episcopal alemana estimó este lunes que la Iglesia católica "fracasó", al no reaccionar adecuadamente ante los casos de abusos sexuales por parte de sacerdotes.

"Sabemos que fracasamos", afirmó Robert Zollitsch en rueda de prensa, al iniciarse la asamblea de otoño (boreal) de los obispos alemanes en Fulda (oeste). "Demoramos demasiado en reconocer" lo ocurrido, agregó.

Los abusos sexuales cometidos por clérigos "minan gravemente la credibilidad de los responsables de la Iglesia", afirmó el papa Benedicto XVI el domingo en Birmingham, antes de finalizar su visita al Reino Unido, refiriéndose una vez más a uno de los temas que dominaron este viaje.

La Iglesia católica ha enfrentado en los últimos años un aluvión de denuncias de abusos sexuales de menores por parte de sacerdotes en todo el mundo, especialmente en la vecina Irlanda, donde un informe a finales de 2009 acusó a las autoridades eclesiásticas de haber encubierto centenares de casos durante décadas.

Por otra parte, un funcionario de alto nivel del Vaticano participó hoy por primera vez en la historia de Italia de las celebraciones por la “brecha de Porta Pía”, episodio que marcó el fin de los Estados Pontificios y la caída del poder temporal del Papa.

El secretario de Estado de la Sede Apostólica, el cardenal Tarcisio Bertone, asistió la mañana de este lunes a la ceremonia encabezada por el presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano, y el alcalde de Roma, Gianni Alemanno.

“Nuestra participación en las conmemoraciones quiere ser una señal de distensión y un evento históricamente importante, signo de la recuperada libertad de la Iglesia universal, de la concordia de la comunidad civil y eclesial”, dijo el purpurado a su llegada al evento.

“Nuestra presencia –agregó– representa un reconocimiento a la indiscutida verdad de Roma como capital de Italia y también como sede del sucesor de Pedro”.

Por su parte, Napolitano subrayó la presencia de Bertone como “la confirmación y el respeto de la Iglesia y del Estado del Vaticano por Roma capital y para el Estado nacional”.

Recordó las palabras de Camilo Benso conde de Cavour, prócer inspirador de la unidad de Italia, quien afirmó “Estado libre en Iglesia libre” e hizo referencia a las “fatales contraposiciones” entre ambas partes sucedidas a lo largo de los años.

“Sabemos que ninguna sombra pesa sobre la unidad de Italia que provenga de las relaciones entre laicos y católicos, entre instituciones del Estado republicano e instituciones de la Iglesia católica, teniendo más bien conforto y sostén”, apuntó.

En septiembre 1870 las tropas que impulsaban la unidad italiana abrieron, luego de varias horas de cañonazos, una brecha de 30 metros en el muro que protegía Roma junto a la “Porta Pía”, uno de los accesos ubicados al noreste de la ciudad.

Por este espacio ingresaron los soldados que tomaron la urbe, declarándola poco después como capital de la naciente Italia. El Papa Pio IX se declaró prisionero del Estado Italiano y se refugió en El Vaticano.

Las autoridades promulgaron en mayo de 1871 una ley con la cual asignó a la Iglesia la posibilidad de usufructuar los bienes que ahora pertenecen al Estado de la Ciudad del Vaticano y confirió al Papa una serie de garantías sobre su independencia.

Pero ni el Pontífice de entonces ni sus sucesores aceptaron el ofrecimiento, sino hasta 1929 cuando se firmaron los Tratados Lateranenses por los cuales se selló el reconocimiento mutuo y la estabilización política.