Retórico, el cambio en materia de defensa de los derechos humanos: Human Rights Watch
Las fuerzas de seguridad continúan con desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales, señala
Fernando Camacho Servín
Periódico La Jornada
Miércoles 27 de noviembre de 2013, p. 7
Miércoles 27 de noviembre de 2013, p. 7
A casi un año de que el presidente Enrique Peña Nieto tomó posesión de su cargo, no ha habido ninguna estrategia más allá de lo declarativo para frenar las graves violaciones de derechos humanos en el país, advirtió Human Rights Watch (HRW).
Mediante una carta enviada al titular del Ejecutivo federal, el director de la División de las Américas de la organización, José Miguel Vivanco, señaló que al asumir la Presidencia, Peña Nieto encontró un país
sumido en una crisis de derechos humanos, con una impunidad casi absoluta ante las torturas, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y otros abusos que ocurren de
forma generalizada.
El especialista encomió que el gobierno actual haya adoptado algunas medidas positivas en la defensa de las garantías básicas, como promulgar la Ley General de Víctimas, y reconocer la magnitud del problema de las desapariciones.
Sin embargo, lamentó,
a casi un año de gobierno, el cambio en su estrategia de derechos humanos continúa siendo, en gran medida, exclusivamente retórico. Su gobierno no ha mostrado avances significativos en la investigación de abusos del pasado, y se continúan produciendo nuevas violaciones graves de derechos humanos con impunidad.
Para sustentar su afirmación, Vivanco puntualizó que las fuerzas de seguridad gubernamentales siguen cometiendo desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y torturas, sin que ningún servidor público haya sido castigado por ello.
Además, apuntó,
hasta ahora no se ha definido un plan concreto sobre cómo lograr el objetivo de reducir la violencia. Por el contrario, cuando esta situación ha requerido una intervención federal, su estrategia pareciera haber sido prácticamente indistinguible de la de su predecesor.
José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRWFoto Marco Peláez
De igual forma, HRW indicó que el gobierno de Peña Nieto
ha continuado una práctica del gobierno de Calderón, que consiste en referirse despectivamente a víctimas de la violencia acusándolas de delincuentes, sin ninguna evidencia que lo demuestre.
En su misiva, Vivanco recordó también que aunque a inicios de este año las autoridades dieron a conocer una lista de 26 mil víctimas de desaparición y prometieron depurarla, a la fecha
no han publicado una metodología para revisar la lista ni han creado un registro nacional de restos humanos no identificados.
Además, deploró, el gobierno
no ha demostrado avances significativos en la investigación de casos de desapariciones forzadas, torturas y ejecuciones extrajudicialesocurridos en décadas anteriores; no ha acotado el fuero de la justicia militar, ni ha hecho lo suficiente por evitar que periodistas y defensores de derechos humanos dejen de ser víctimas de ataques y hostigamiento.
Todo lo anterior, enfatizó el funcionario de HRW, demuestra que la administración de Peña Nieto “ofreció escasas evidencias de que esté dispuesta a avanzar más allá de compromisos retóricos y adoptar medidas concretas para poner freno a los abusos generalizados que distinguieron a la ‘guerra contra el narcotráfico’ impulsada por su predecesor, los cuales aún persisten y continúan impunes en la actualidad”.
A pesar de todo lo anterior, Vivanco consideró que en el resto de su sexenio, el Presidente
tendrá tiempo razonable para revertir el curso de esta situación
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