Insuficientes, programas de capacitación docente en AL

Insuficientes, programas de capacitación docente en AL

Laura Poy Solano

 

Periódico La Jornada
Jueves 6 de junio de 2013, p. 18

Atar a remuneraciones y ascensos escalafonarios la formación continua de los profesores ha generado efectos perversos, como el credencialismo y la exclusión de los maestros más vulnerables, quienes atienden en su mayoría a alumnos con menor capital cultural, advirtió la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

En su informe Antecedentes y criterios para la elaboración de políticas docentes en América Latina y el Caribe, señala que pese a que desde hace tres décadas los gobiernos de la región han impulsado cursos, talleres y programas compensatorios como parte de la formación y capacitación del magisterio, éstos han tenido bajo impacto en el aula y evidencian una opinión adversa de muchos directores.

La Unesco alerta que entre los temas críticos sobre esta materia se incluye que en su diseño y aplicación se desconoce la heterogeneidad de los docentes, pero también la ausencia de una regulación de la oferta y su poca pertinencia con lo que ocurre en las escuela y en los llamadosaprendizajes colaborativos.

Entre los retos que se deben vencer, reconoce el organismo multinacional, está la atención a un elevado número de maestros y, por tanto, los costos que esto implica, a lo que se suma la dificultad de disponer de tiempo para su participación, por lo que se tiende a poner el acento en otras políticas como la formación inicial, las evaluaciones de desempeño y los incentivos, desconociendo que ninguna de éstas tendrá efectos masivos ni inmediatos.

Y agrega que son los propios docentes quienes han manifestado que esta oferta de capacitación y formación continua, más allá de las intenciones, no ha correspondido a las expectativas de mejora de las prácticas educativas necesarias para incrementar de manera sostenida los logros de todos los estudiantes.

El documento, elaborado por especialistas de diversos países de la región, entre ellos México, destaca que desde los años 70 del siglo pasado, los gremios magisteriales demandaron la profesionalización de los maestros. Como respuesta se generaron una diversidad de cursos, talleres y actividades ofrecidas desde las instituciones gubernamentales, de calidad heterogénea y de bajo impacto en los aprendizajes de los alumnos