La sucesión, entre obispos latinos, dos africanos, un canadiense y uno de EU
El clero católico de América Latina considera posibles candidatos a suceder a Benedicto XVI al cardenal brasileño Joao Braz de Aviz; el arzobispo de Sao Paulo, Odilo Scherer, y al cardenal argentino Leonardo SandriFoto Reuters
Dpa, Reuters, Afp y Notimex
Periódico La Jornada
Martes 12 de febrero de 2013, p. 7
Martes 12 de febrero de 2013, p. 7
Roma, 11 de febrero. Tres obispos sudamericanos, un canadiense con amplia experiencia en Colombia, un cardenal estadunidense, dos africanos y un filipino fueron hoy nombrados en círculos académicos y medios informativos de Italia y Europa como posibles sucesores del papa Benedicto XVI, en una serie de especulaciones que incluso han despertado el interés de corredores de apuestas en Londres.
Expertos en el estudio de la religión y la organización de los católicos consideraron que Joseph Ratzinger ha dado una sola señal sobre el perfil de quién podría ser su sucesor, pronunciándose por un hombre relativamente más joven que él cuando fue ungido el 19 de abril de 2005, tres días después de haber cumplido 78 años.
El diario La Repubblica mencionó al ghanés Peter Turkson, de 64 años, actual jefe de la oficina de justicia y paz del Vaticano, vocero de la conciencia social de la Iglesia.
El nigeriano Francis Arinze, de 79 años, es el otro africano señalado como posible próximo líder del Vaticano, pero su edad no corresponde con las características citadas por Ratzinger.
Los dos africanos tienen la cualidad de provenir de un continente de intensa convivencia con otras religiones, particularmente el islam y el animismo.
La Repubblica también mencionó al canadiense de Quebec Marc Oullet, de 68 años, quien fue responsable de un seminario en Colombia durante muchos años y es multilingüe.
El quebequense sirve actualmente como prefecto de la Congregación de Obispos, que equivale a un cargo gubernamental de jefe de los funcionarios y asesores.
Sorpresivamente, el diario romano también apuntó hacia la posibilidad de que el próximo pontífice sea el hondureño Óscar Rodriguez Madariaga, presidente de Caritas Internationalis, la mayor organización caritativa de la Iglesia.
Otro es el arzobispo Gerhard Mueller, quien ahora ostenta la antigua posición de Ratzinger como jefe de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Igualmente, el cardenal suizo Kurt Koch, jefe del departamento vaticano de la Unidad Cristiana, consideró
buenoque hubiera varios candidatos de África y América en un próximo cónclave.
Desde Argentina, hoy se mencionó al italo-argentino Leonardo Sandri, de 69 años, quien ganó fama en los últimos años del pontificado de Juan Pablo II porque se encargó de leer varios de sus discursos, dadas las insuficiencias de salud de Karol Wojtila.
Otro sudamericano mencionado este lunes fue el brasileño Joao Braz de Aviz, de 65 años. Apoya la preferencia por los pobres en la teología para la liberación, pero sin llegar a posiciones extremas, tan criticadas por Ratzinger.
Un tercer sudamericano citado es el brasileño de ascendecia alemana Odilo Pedro Scherer, de 63 años, quien fue designado por Ratzinger.
El estadunidense Timothy Dolan, de 62 años, se convirtió en la voz del catolicismo estadunidense tras ser nombrado arzobispo de Nueva York en 2009. Pero los cardenales son cautos ante un
Papa de una superpotencia, y su estilo efusivo podría ser demasiado estadunidense para algunos europeos.
No podía faltar la mención de un italiano. El más nombrado este lunes fue Gianfranco Ravasi, de 70 años, quien ha sido ministro de Cultura del Vaticano desde 2007 y representa a la Iglesia en los mundos de las artes, la ciencia, la cultura e incluso ante los ateos.
Angelo Scola, de 71 años, arzobispo de Milán, es otro de los italianos que se han colocado en la lista de
papables. Experto en bioética, también conoce el islam como responsable de una fundación para promover el entendimiento entre cristianos y musulmanes.
El austriaco Christoph Schoenborn, de 67 años, es otro posible sucesor. Fue estudiante del papa Benedicto XVI, con un acercamiento pastoral que el pontífice no tuvo. El arzobispo de Viena figura como papable desde que editó el catecismo de la Iglesia en la década de 1990.
El único asiático mencionado es Luis Tagle, filipino de 55 años, quien tiene un carisma que se suele comparar con el del fallecido Juan Pablo II. También es colaborador estrecho de Benedicto XVI luego de trabajar con él en la Comisión Teológica Internacional.
La elección del nuevo papa se realizará a más tardar para Pascua, a fines de marzo, afirmó el vocero del Vaticano Ferderico Lombardi.
Una vez que sea efectiva la dimisión papal comenzará el periodo de sede vacante y los cardenales serán convocados a cónclave.
Los cardenales menores de 80 años serán los electores que se reunirán en la Capilla Sixtina. En estos momentos son 118, procedentes de 48 países. Europa tiene mayoría entre los cardenales electores, con un total de 62, seguida de América Latina, con 19.
El cónclave para la elección del sucesor –a puerta cerrada– debe celebrarse 15 días después de la muerte o renuncia del papa, y en 20 jornadas. Cuando se logra la elección, el decano de los cardenales le pregunta al electo si acepta y, en caso afirmativo, éste queda automáticamente nombrado papa y su jurisdicción se extiende de inmediato a los mil 200 millones de católicos del mundo entero.
El nuevo papa debe entonces anunciar el nombre que escoge como pontífice. El mundo conocerá que hay un sucesor del apóstol Pedro cuando de la chimenea de la Capilla Sixtina salga humo blanco, producto de la incineración de las boletas marcadas por los cardenales. El llamado cardenal protodiácono (nombrado especialmente para el caso) presentará entonces al ungido en la Plaza de San Pedro con la fórmula Habemus Papam
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