Indagar sobre la tragedia en Múzquiz, pide la Permanente

Indagar sobre la tragedia en Múzquiz, pide la Permanente

Víctor Ballinas y Georgina Saldierna

 

Periódico La Jornada
Jueves 2 de agosto de 2012, p. 20

El pleno de la Comisión Permanente guardó un minuto de silencio por los siete mineros que fallecieron en un pozo de carbón en el municipio de Múzquiz, en Coahuila, y a propuesta del PRD se exhortó a la Secretaría del Trabajo iniciar un proceso de investigación para deslindar responsabilidades respecto de las omisiones en materia de seguridad, higiene y prevención de los riegos de trabajo en la mina.

De igual forma, se solicitó que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inicie de oficio una investigación y que el Instituto Mexicano del Seguro Social tutele los derechos de los familiares de las víctimas de la explosión.

La coordinadora de los diputados del PRD, Telma Guajardo, dijo en tribuna que el pasado 25 de julio se registró una nueva tragedia en la región carbonífera del estado de Coahuila, que cobró la vida de siete mineros. Esta tragedia forma parte de una larga y funesta lista de accidentes laborales en la región, todos ellos provocados por las condiciones de inseguridad que han privado en esos centros de trabajo”.

Destacó la diputada perredista quela inseguridad en las minas es un problema ancestral; los llamados pocitos no reúnen los mínimos elementos de seguridad y son trampas mortales. Esto ha provocado un gran número de accidentes, cuyo saldo de víctimas fatales agravia a la clase trabajadora.

En su intervención, la legisladora subrayó que a pesar de las supuestas medidas que tomó la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, después de la tragedia de Pasta de Conchos en 2006,esa dependencia ha tolerado que se siga operando en las mismas condiciones de inseguridad con los lamentables resultados en pérdida de vidas.

Guajardo acusó que empresarios sin escrúpulos aprovechan la falta de fuentes de trabajo y la pobreza para adquirir mano de obra barata y someterla a laborar en condiciones de inseguridad. Para estos empresarios los sobornos a inspectores y autoridades a todos los niveles son una inversión que les permite seguir operando en esas condiciones, amasando grandes fortunas a costa de la vida de los mineros