Hospitalizados, al menos 30 menores en Sinaloa, por supuesto brote viral

Hospitalizados, al menos 30 menores en Sinaloa, por supuesto brote viral

Los menores son hijos de jornaleros agrícolas de otros estados; al parecer estaban desnutridos

Niños laboran en los campos agrícolas del municipio de Navolato. Cerca de 250 mil jornaleros procedentes de Chiapas, Guerrero y Oaxaca llegan cada año a Sinaloa a trabajar en la siembra y cosecha de hortalizasFoto Javier Valdez

Javier Valdez Cárdenas

Corresponsal

Periódico La Jornada
Domingo 12 de agosto de 2012, p. 30

Culiacán, Sin., 11 de agosto. Por causas aparentemente virales y de desnutrición, tres niños hijos de jornaleros agrícolas murieron en abril pasado en el Hospital Regional del Instituto Mexicano del Seguros Social (IMSS) de Culiacán. Otros 30 fueron internados en el mismo nosocomio. Autoridades de la Secretaría de Salud (Ssa) del estado descartaron influenza e insistieron en que los decesos fueron causados posiblemente por un virus llamado metapneumovirus, asociación de problemas respiratorios agudos y desnutrición, según explicó el doctor Álvaro Martín Acosta Padilla, director de Delegaciones Sanitarias.

Los niños llegaron con sus padres a Sinaloa a trabajar en el campo El 17, ubicado cerca de la comunidad La Palma, municipio de Navolato. Por padecimientos similares otros 30 niños estuvieron hospitalizados, aunque versiones indican que fueron 40.

Acosta Padilla precisó que los fallecidos eran menores de cinco años y tenían graves problemas de desnutrición, lo que fue determinante para que su condición empeorara rápidamente.

Son tres fallecidos, pero no por influenza sino por un padecimiento de tipo viral. Generalmente empiezan con un cuadro en vías respiratorias, que dependiendo de las condiciones nutricionales de los niños se puede complicar rápidamente a una neumonía y fue lo que pasó, manifestó.

El predio El 17 es propiedad de José María Pablos Ritz y tiene varios módulos con cuartos, instalaciones deportivas, una guardería y planteles educativos. Pobladores refieren que anualmente llegan a trabajar al campo unos 500 jornaleros agrícolas de Guerrero.

Actualmente sólo una parte del campo está siendo preparada para la siembra de hortalizas, pero no hay actividad en el otro, donde aparentemente trabajaron las familias cuyos hijos murieron o fueron hospitalizados en abril.

Dicen que el problema de los niños se debió al agua del canal, por eso lo destruyeron, dijo un vecino. La canaleta fue tapada con tierra y revestida con cemento por una constructora, cuyos trabajadores informaron que la obra, que inició hace 15 días, abarcará 1.2 kilómetros.

La Jornada buscó a dueños o directivos de la empresa Agroexportaciones del Noroeste, propiedad de la familia Pablos Ritz, dedicada a la siembra de tomate y otras legumbres, para que dieran su versión, pero no hubo respuesta.

Al año llegan a Sinaloa cerca de 250 mil jornaleros agrícolas procedentes de Chiapas, Guerrero y Oaxaca a trabajar en la siembra y cosecha de hortalizas. La mayoría se emplean en empacadoras de Culiacán, Navolato, Elota, Guasave y Ahome.

Cuatro meses de silencio

Ni la Secretaría de Salud ni la empresa agrícola informaron sobre las muertes de los tres menores en abril. Inicialmente Acosta Padilla negó las defunciones y ante la insistencia llamó por teléfono a los encargados del caso y así se confirmaron los hechos.

–¿Se descarta la influenza?

–Sí, por supuesto. Las personas con las que estoy hablando son las responsables; ellas llevaron manejo de esos casos.

–¿Y los hospitalizados?

–Me dice el encargado que reconfirmó que no fue influenza, que fueron problemas debido a un metapnuemovirus y fueron atendidos en el hospital del IMSS de Culiacán. Es lo que nosotros pensamos pero sí se descarta que haya sido por influenza.

A la pregunta de por qué no informaron oportunamente, el funcionario agregó: Ellos hacen el trabajo de salud pública según los protocolos establecidos y tenemos un sistema de vigilancia que nos informa de un lugar donde hay más casos de los esperados.

Hay versiones de que varios menores estuvieron hospitalizados más de un día en el IMSS, en condiciones críticas. Una ambulancia trasladó a los niños del campo El 17 al nosocomio y ante el primer indicio de gripe o enfermedad de niños y adultos los médicos suministraban Tamiflú a los enfermos y sus familiares.

Luz María Chombo, responsable del Programa Jornaleros Agrícolas, de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán, indicó que las autoridades de salud nunca les informaron sobre el diagnóstico en los menores, aunque sí que eran altamente vulnerables, por su condición de indígenas migrantes