Convierten zona de San Juan de Aragón en depósito de basura a cielo abierto

La crisis en la recolección de basura de la ciudad de México ha originado que la zona de San Juan de Aragón se convierta, sin serlo, en un depósito a cielo abierto.

La Secretaría de Obras y Servicios pospuso la inauguración de la segunda fase del Centro Integral de Reciclaje y Energía (CIRE) de San Juan de Aragón, lo que ha provocado que la basura sea acumulada en los alrededores de esas instalaciones.

De acuerdo con el proyecto original, dicho centro entraría en operaciones el 15 de enero, con la capacidad de recibir 2 mil 500 toneladas, en las cuales se aplicaría el proceso de clasificación de residuos de valor calórico como hule, metal y plástico para enviarlos a Cementos Mexicanos.

Sin embargo, en los alrededores del CIRE se incrementa cada día el volumen de toneladas de basura, mientras la dependencia aún no define fecha para su entrada en operaciones, lo que permitiría ahorros al Gobierno del Distrito Federal hasta de 50 por ciento.

Ello, debido a que el envío de una tonelada de residuos tiene un costo de 140 pesos compactada y de 160 pesos a granel, mientras transportarla a alguno de los cuatro rellenos ubicados en el estado de México cuesta 300 pesos en promedio, de acuerdo con información proporcionada por el titular de la dependencia, Fernando Aboitiz Saro.

La falta de un mayor número de tráileres en las estaciones de transferencia ha provocado que continúen los retrasos en la descarga de los camiones recolectores, aunque en menor medida respecto de la segunda quincena de diciembre, pero seguimos tardándonos entre 2 y 3 horas, permitiendo que camiones particulares nos pirateen nuestras rutas.

Trabajadores de limpia de las delegaciones Cuauhtémoc, Venustiano Carranza y Gustavo A. Madero, quienes pidieron el anonimato, denunciaron que desde el año pasado ha aumentado este problema, que creció en diciembre cuando se vino el cierre del Bordo Poniente, porque ellos van por la basura, cobran las propinas y arrojan los desperdicios por todos lados.

Así que a nosotros nos toca recogerla, pero ya no podemos pepenar, ni recibimos la propina de la gente, porque no se ha logrado regularizar el servicio, pese al envío de basura al estado de México. Y no hay para cuándo, señalaron