En el contexto del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora hoy viernes, se informó que 43 por ciento de las mexicanas han sido víctimas de algún tipo de violencia de su pareja actual o en su más reciente relación, con porcentajes que van de 33.7 por ciento en Coahuila a 54 por ciento en el estado de México, revela la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh).
La encuesta, difundida por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), muestra que la violencia contra ellas constituye un problema de proporciones pandémicas, pues tres de cada 10 con edades de 15 años y más, refirieron haber sufrido algún incidente de violencia en el ámbito laboral, como acoso, discriminación, hostigamiento o abuso sexual.
A su vez, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) planteó que la violencia en contra de las mujeres es una de las prácticas más degradantes que a lo largo de la historia ha vulnerado su dignidad.
El ombudsman Raúl Plascencia mencionó que este fenómeno es causa y efecto de la subordinación social, cultural y económica a la que este sector de la población se enfrenta de manera cotidiana.
Ante defensores del pueblo, procuradores, comisionados y presidentes de comisiones públicas de derechos humanos de América Latina y España participantes en la decimosexta Asamblea General de la Federación Iberoamericana de Ombudsman, donde presentó la ponencia La violencia contra las mujeres: situación regional y aportes de las instituciones de derechos humanos, Plascencia hizo hincapié en que el maltrato a este sector de la población denota una falta de concientización y sensibilidad respecto del conocimiento de los valores universales.
Pero la encuesta de Inmujeres muestra otros datos: 16 por ciento del total de las mujeres de 15 años y más en el país reportó haber sufrido discriminación, agresiones físicas, hostigamiento, acoso o abuso sexual en la escuela.
Además, las obreras son quienes más han sufrido incidentes de violencia laboral (44.7 por ciento), seguidas por las jornaleras (32.2 por ciento) y las empleadas (28.8 por ciento).
En los espacios comunitarios (calle, mercado, transporte, cine, iglesia, tienda, hospital, etcétera) 40 por ciento de las mujeres se ha enfrentado con algún tipo de violencia: de ellas, 42 por ciento ha padecido violencia sexual y 92 por ciento intimidación.
Y de las mujeres mayores de 15 años que trabajaron como empleadas, obreras o jornaleras, 30 por ciento dijo haber sufrido un incidente de violencia en su trabajo (discriminación o acoso laboral) durante ese periodo.
La violencia predominante entre jóvenes solteras de15 a 24 años es emocional, afectando a 23.1 por ciento de ellas: las prevalencias de violencia física, sexual y económica son 4.6 por ciento, 3.1 por ciento y 0.7 por ciento, respectivamente.
Entre las de 15 años y más que hablan alguna lengua indígena: 18.8 por ciento reportó haber sido víctima de algún incidente de violencia en espacios públicos o privados: intimidación (17.1 por ciento) o abuso sexual (6.7 por ciento); 31.7 por ciento recuerda que había golpes entre las personas con las que vivía en su infancia; 38.8 por ciento recuerda que le pegaban cuando era niña, y 25.2 por ciento recuerda que la insultaban u ofendían en su niñez.
Según la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2010 (Enadis), 39.8 por ciento afirma que pidió permiso a sus esposos para salir sola en la noche y 8.6 por ciento pidió permiso a su pareja para tomar anticonceptivos, lo cual sugiere un deterioro de la libertad y autonomía para tomar decisiones.
Y en el ámbito de la criminología, Rocío Santillán, directora de las Misiones del Foro Latinoamericano para la Seguridad Urbana y la Democracia refirió la persistencia de un estereotipo que define a la mujer criminal en forma más negativa en las mismas condiciones, lo que influye en que las penas sean 30 por ciento más largas que las dictadas a los varones
Mercedes Barquet Montané, investigadora del Programa Interdisciplinario de Estudios de la Mujer de El Colegio de México y representante de la ONU del programa América Latina en el Grupo de Trabajo de Discriminación hacia la Mujer en la Ley y en la Práctica, apuntó que las mujeres padecen un acceso problemático para el ejercicio de sus garantías, tanto que han necesitado ser especificadas en la normatividad, a pesar de que los derechos humanos no tienen jerarquías.
En el Senado, las legisladoras advirtieron en tribuna que el problema no se ha logrado detener y es de proporciones patéticas en México y el mundo.
Falta avanzar en muchos rubros, ya que las denuncias contra la violencia sexual no son atendidas y quedan en la impunidad'
, recalcó la perredista Selene Vázquez.
algo que se daba
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