Sábado 20 de agosto de 2011, p. 17
La búsqueda de los restos del activista Rosendo Radilla Pacheco –desaparecido en 1974– en lo que fuera el cuartel militar 27 de Atoyac de Álvarez, Guerrero, se ampliará, ya que expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y de la Procuraduría General de la República (PGR) hallaron diversas anomalías
en los resultados de la reciente diligencia de prospección en la zona.
La PGR dio a conocer en un comunicado que estas anomalías no necesariamente revelan que en el subsuelo del lugar haya osamentas, sino que pudieran ser fallas geológicas, rocas, madrigueras de roedores, cimientos, manpostería enterrada, acumulación de raíces u otros depósitos.
Esta situación se presenta días antes de que el gobierno mexicano rinda un nuevo informe ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por el caso Radilla, en el cual el organismo internacional encontró responsable al Estado mexicano de vulnerar los derechos del activista y sus familiares y decretó que en el periodo de la guerra sucia existieron desapariciones forzosas sistemáticas en las que participaron elementos del Ejército Mexicano.
Ante las 18 anomalías
encontradas, la dependencia federal propuso a los deudos de la víctima y a sus representantes legales de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) iniciar una tercera etapa de excavación en las tres zonas donde se ha buscado, con métodos de excavación minuciosos e instrumental de alta precisión con el propósito de confirmar o desechar la presencia de restos óseos en la región. Estas diligencias se realizarían entre octubre y noviembre próximos.
Al respecto, Sergio Méndez Silva, director del área de defensa de la CMDPDH, indicó en entrevista que pese a la reciente exploración del subsuelo donde presuntamente pueden hallarse los restos de Radilla Pacheco y otras personas de este municipio, en el que más desapariciones forzadas se presentaron durante la llamada guerra sucia, no se pudo definir la posibilidad de que cuerpos estén enterrados en ese lugar.
Aseveró que ésta será la primera vez que el gobierno mexicano, con el apoyo del INAH, realice una excavación con herramientas de alta precisión a fin de que, en caso de encontrarse, las osamentas se analicen científicamente para conocer su identidad.
Esto demuestra la importancia de que exista una ley de víctimas que, entre otras cosas, establezca la existencia de un equipo de expertos mexicanos en tecnología forense que realice este tipo de búsquedas con estándares internacionales
, refirió el abogado.
Subrayó que si bien se trata de un avance en el proceso para encontrar los restos de Radilla, la PGR da a conocer esta noticia ante la inminencia de que la CIDH exiga a México que rinda un segundo informe, a finales de este mes, sobre el caso. Pues con el primero, que se presentó en mayo, la Corte advirtió que el gobierno federal no había cumplido totalmente con su sentencia, salvo en la publicación de la misma en medios de circulación nacional y en el Diario Oficial de la Federación. “Creo que a la administración federal le urge presentar algo más o menos aceptable”. Y agregó que las investigaciones para sancionar a los responsables militares y civiles –incluido el ex presidente Luis Echeverría– continúan siendo deficientes.
Esperan el fin de las lluvias
En su comunicado, la PGR señaló que Jorge Arturo Talavera González, experto en antropología forense del INAH, expuso la necesidad de realizar una nueva excavación. Debido a que en el terreno se localizó un manto freático que eleva su nivel en época de lluvias, los expertos en antropología física destacaron la importancia de que las excavaciones deban ser practicadas en época de seca para obtener resultados óptimos, certeros y objetivos de acuerdo con los estándares internacionales previstos en el protocolo modelo para la búsqueda de personas desaparecidas por muertes sospechosas, por graves violaciones a los derechos humanos
, señaló la dependencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario