Karen Hernández
Octavio Valente, organizador del evento. Foto: Karen Hernández
México DF, abril 13 de 2011.
En julio próximo, FestiVIHda celebrará su cuarto festival en el Centro Cultural José Martí de esta ciudad. Durante el evento habrá conferencias sobre el VIH/sida y participarán artistas elegidos a través de la convocatoria dada a conocer a principios de año con el fin de recibir propuestas artísticas enfocadas a la epidemia.
El festival pretende dar a conocer información sobre el VIH/sida, y busca alternativas para que las personas que viven con el virus tengan la oportunidad de llevar una vida plena y libre de discriminación. Para este fin es necesario proporcionar datos pertinentes y oportunos a través de diferentes actividades como las propuestas para este evento.
En charla con esta agencia, Octavio Valente, presidente de FestiVIHda aseguró que “el objetivo del evento consiste en, a través de las manifestaciones artísticas, contribuir a la disminución y erradicación del estigma, la discriminación y la homofobia vinculadas con el VIH/sida”.
Valente mencionó que uno de los objetivos del festival es recolectar obras artísticas ya sea visuales, plásticas, literarias o escénicas, que aborden el tema del VIH. La convocatoria cerró el pasado 4 de abril y las obras serán elegidas por un comité organizador compuesto por profesionales en las artes escénicas, así como de hombres y mujeres con VIH.
El también activista señaló que FestiVIHda promueve entre el público el conocimiento a través de un aprendizaje lúdico por medio de obras teatrales que reflejan estos problemas, así como “abrir conciencia para que personas afectadas con este virus puedan tener una vida social, laboral y educativa como cualquier individuo normal”.
¿Cómo surge el proyecto FestiVIHda?
Surge en 2007, inicialmente se pretendía que fuera un evento pequeño planeado en el marco de la Conferencia Internacional sobre VIH en 2008. Se abre la convocatoria y obtuvimos muchas propuestas, todas mexicanas, algunas muy visuales y entonces platicamos con la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal y con el Centro Cultural José Martí. Decidimos abrir un espacio y se logró llevar a cabo el primer festival con una duración de diez días. Lo que logramos es que este festival fuera el único evento oficial representativo de la cultura del VIH/sida de América Latina.
¿Cómo ha funcionado?
Nace dentro de la cuna de la Compañía Cultural de Experimentos por la VIHda que pretende hacer una actividad lúdica o visual a través de las manifestaciones artísticas.
El festival rescata muchas experiencias de la compañía como tal. A diferencia del segundo festival, se desprende de la compañía para hacerse independiente, y a partir de eso se ha ido aprendiendo de los artistas y de las propuestas. Hoy en día, tenemos claro el objetivo del festival, el cual es contribuir a la disminución y erradicación del estigmatización, la discriminación y la homofobia vinculada al VIH a través de las manifestaciones artísticas.
¿Cuál ha sido la respuesta del público?
Con el paso del tiempo ha habido un cambio de mentalidad, no al cien por ciento, pero se ha hecho un sondeo entre 20 a 30 personas que nos acompañan y nos han dicho que la propuesta les cambia el panorama a partir de que ven las exposiciones, obras de teatro, actividades y talleres. Les cambia la visión que tienen sobre el VIH, así como la imagen que aún prevalece de quienes viven con el virus y presentan síndrome de desgaste ya no es una realidad.
Ha habido un cambio muy importante, ya que las personas preguntan acerca de la presentación del festival año con año.
¿Qué tipo de obras artísticas piden para participar en la convocatoria?
Cualquier manifestación artística que contribuya al objetivo central como fotografía, música o también que nos dé una propuesta de vida, nosotros creemos que el VIH durante muchos años se vinculó a la muerte, ahora buscamos difundir que la vida no termina de una forma radical a partir de un diagnóstico de VIH.
¿Qué tipo de beneficios obtienen los participantes de este festival?
No se les remunera económicamente ya que es un evento de entrada gratuita, pero se les otorga un reconocimiento no sólo avalado por el festival, sino también por la Secretaria de Cultura del Gobierno de la ciudad y el Centro Cultural José Martí.
¿Hay actividades en donde las personas puedan participar?
Se busca presentar talleres en los que se hacen mesas redondas. El año pasado se hizo uno donde se habló de la cuestión emocional y el VIH, y desde tres puntos de vista diferentes: psicológico, religioso y de grupos de autoapoyo. Se les preguntó cómo ven el tema del VIH y se dio a conocer como la gente ve este tipo de problemas. También se imparten talleres de autoapoyo, sexo seguro, y de sensibilización ante la diversidad sexual.
¿El público que asiste a este evento es diverso?
Sí, el público es muy diverso. Hay desde el chavo que vino porque lo mandaron de la escuela o desde la señora que pasaba por ahí. Incluso el año pasado se montó una obra de teatro con títeres dirigida al público infantil para abordar el tema del VIH y tuvo gran aceptación por parte de los asistentes.
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