“¡Yo no quiero que mi mamá se llame Juan!”

Christian Rea Tizcareño-enviado

Opositores a la ONU en Guanajuato. Foto: Christian Rea Tizcareño

León, Guanajuato, agosto 24 de 2010.

Las conclusiones de la Conferencia Mundial de la Juventud (CMJ) “están prefabricadas, que no les vean la cara”, denunciaron grupos antiaborto y opositores al matrimonio universal durante una protesta que realizaron frente al Poliforum León, donde se lleva a cabo el encuentro convocado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el gobierno mexicano.

“Yo no quiero que mi mamá se llame ¡Juan!”; “ONU, no te metas con mi familia. No te metas con mis niños. Respeta mi cultura, mi familia y mi país”, advertían algunas de sus pancartas. “¡Yo quiero ser, yo quiero ser, una familia entre hombre y mujer!”, gritaban desaforados los integrantes de la Alianza Internacional de la Juventud, quienes fueron contenidos por las rejas del Poliforum León y elementos de seguridad pública.

Rafael González Becerra, líder de la Alianza Internacional de la Juventud en Jalisco aseveró que la mayoría de los jóvenes de México, España, Argentina, Chile, Brasil, Colombia y Estados Unidos está a favor de la vida desde la concepción y de la familia conformada por papá, mamá e hijos.

La CMJ es “un desorden”. La delegación mexicana “un caos”. La ONU trae resoluciones “prediseñadas” en pro del aborto y los derechos de las personas homosexuales, y las quiere imponer a los jóvenes, lamentó.

Acusó a las organizaciones que defienden la interrupción legal del embarazo y la diversidad sexual de atentar contra la libertad religiosa y de burlarse del pueblo mexicano y de la Virgen de Guadalupe.

Se quejó de que el comité organizador de la Conferencia desechó la propuesta de la delegación de Jalisco de incluir en la declaratoria oficial el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural.

“Es una farsa porque las conclusiones están arregladas. No se tomó en cuenta la opinión de la juventud. Hubo observadores misteriosos, quienes sin ser electos democráticamente por sus estados, intentaron persuadirnos, convencernos para que votáramos a favor de lo que ellos ya traían”.

El activista católico aseveró que quienes están a favor de la interrupción del embarazo "buscan minar la dignidad de la persona humana”, con el objetivo de presumir a los Estados miembros de la ONU que México ya no tiene “una vieja visión”.