Unión Europea comienza reunión para acordar primera ayuda para países pobres
El multimillonario ofrece en Copenhague solución para financiar recorte de las emisiones de dióxido de carbono
Se comprometen más de 100 países a limitar aumento de temperatura a 1.5 grados
Viernes 11 de diciembre de 2009, p. 38
Copenhague, 10 de diciembre. El multimillonario George Soros presentó un plan que contempla destinar hasta cien mil millones de dólares para ayudar a los países pobres a luchar contra el cambio climático y enfrentarse a sus impactos, en un intento por destrabar las negociaciones de Copenhague sobre cómo financiar un recorte de las emisiones de dióxido de carbono.
En septiembre pasado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) distribuyó entre sus miembros 283 mil millones de dólares mediante un instrumento financiero llamado Special Drawing Rights (SDR). Más de la mitad de ese fondo fue a parar a las 15 mayores economías desarrolladas, que lo han mantenido en su mayoría sin tocar en sus cuentas de reserva.
El plan que Soros presentó ante la conferencia involucra el uso, por parte de las naciones ricas, de 100 mil de esos 283 mil millones de dólares para desarrollar proyectos de reducción de emisiones en países pobres.
Propongo que los países industrializados (...) presten 100 mil millones de dólares de esos SDR para 25 años a un fondo verde especial que sirva a los países en desarrollo
, dijo. El dinero podría invertirse en fuentes energéticas bajas en carbono, en reforestación, protección de la selva y programas de adaptación a las sequías o inundaciones y otras consecuencias del cambio climático.
En Bruselas, la Unión Europea (UE) inició una reunión para acordar una primera ayuda económica a los países pobres, que se estima necesitan hasta 21 mil millones de euros (unos 30 mil millones de dólares) para los próximos tres años, aunque los jefes de Estado y de gobierno de la UE podrían decidir aportar apenas un tercio, es decir, unos 6 mil millones de euros.
Por lo pronto, la UE reunió ya más de 3 mil millones de euros (unos 4 mil 400 millones de dólares) para medidas rápidas de la protección climática en países pobres. Éste no es el monto total, sino un fondo especial en tanto entre en vigor un nuevo acuerdo mundial climático el 1º de enero de 2013, dijeron fuentes diplomáticas.
Desde Copenhague, el embajador brasileño sobre cuestiones climáticas, Sergio Serra, consideró insuficientes las sumas que maneja la UE en sus planes de ayuda a la lucha contra los efectos del cambio climático en los países pobres. Sin dinero, no habrá acuerdo
, resumió.
Por su parte, el representante de Estados Unidos ante la conferencia consideró que, por sus capacidades enormes, China no es prioritaria en los planes de apoyo para combatir el calentamiento global.
China, a su vez, presentó ante la cumbre un documento alternativo al borrador de trabajo danés, en el que propuso que sólo los países industrializados sean obligados a establecer objetivos específicos respecto a las emisiones de gases de efecto invernadero.
La propuesta china llama a las naciones desarrolladas a actuar para la protección del clima, pero sólo sobre la base de sus circunstancias nacionales específicas
. De acuerdo con el diario francés Le Monde, en la elaboración del texto participaron India, Brasil, Sudáfrica y Sudán, que es el portavoz del grupo de los 77, integrado por países emergentes y en vías de desarrollo.
Por otro lado, Dessima Williams, jefe de la Alianza de los Pequeños Estados Insulares (AOSIS, por sus siglas en inglés), indicó en rueda de prensa que más de 100 países suscribieron el objetivo de limitar el aumento de la temperatura a 1.5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, con la que sería necesario recortar las emisiones de gases de efecto invernadero de las naciones ricas en al menos 45 por ciento de los niveles establecidos en 1990 como meta para el año 2020.
El grupo se queja de que el aumento del nivel del mar podría borrarlos del mapa, pero la mayoría de los países desarrollados y las principales economías emergentes, encabezadas por China e India, respaldan el límite de calentamiento global a un máximo de 2 grados respecto a la época preindustrial.
La oficina británica de meteorología adelantó ante la conferencia de Copenhague que 2010 será el año más caliente y se elevará a un nivel récord en el mundo.
Los grandes países emergentes reafirmaron su apego al Protocolo de Kyoto como instrumento legal
de la negociación sobre el clima e instaron a los industrializados a reducir en 40 por ciento sus emisiones de gases de efecto invernadero respecto a los niveles de 1990.
De su lado, el mundo desarrollado, encabezado por Gran Bretaña y Estados Unidos, quieren que el Protocolo de Kyoto sea superado por un comprensivo
nuevo acuerdo.
La postura de los emergentes fue definida el 30 de noviembre en Pekín entre representantes de China, India, Brasil y Sudáfrica, y su contenido fue divulgado hoy por el sitio en Internet de Le Monde.
Desde Brasil, el canciller brasileño Celso Amorin, dijo que Estados Unidos quiere un trato de país en desarrollo” en las negociaciones de Copenhague y advirtió el riesgo de que otras naciones desarrolladas se suban al carro
en esa actitud.
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