Ciudad Juárez, Chih., 30 de septiembre. El primer visitador de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), Gustavo de la Rosa Hickerson, se refugió en El Paso, Texas, junto con su esposa y su hijo de 21 años, debido a las amenazas de muerte que ha recibido y a la falta de protección de las autoridades mexicanas.
Antes de salir del país, De la Rosa Hickerson dijo que a principios de septiembre un automóvil se estacionó junto al suyo y de él bajó un individuo, pensó que lo iban a matar, pero “sólo me dijo: ‘ya bájale, porque te vamos a matar cabrón’, y se fue”.
Tiempo después en una gasolinera “entré al baño y tras de mí entró un hombre que me dijo: ‘yo de veras lo estimo mucho, lo aprecio mucho, pero cállese, porque lo van a matar’”.
Mencionó que funcionarios de muy alto nivel le han dicho que debe protegerse.
Las amenazas iniciaron desde que empecé a defender a familias afectadas por abusos policiacos y militares
, manifestó De la Rosa.
Activistas de derechos humanos y de organizaciones no gubernamentales de esta frontera manifestaron su solidaridad con De la Rosa Hickerson y exigieron al Estado mexicano que lo proteja a él y su familia.
En un documento piden a los gobiernos estatal y federal, así como a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, que se tomen y se garanticen las medidas cautelares que protejan la integridad física de Gustavo de la Rosa, su familia y colaboradores locales en la CEDH.
Asimismo, que se reasigne a De la Rosa a la investigación y seguimiento de los casos de presuntas violaciones de los derechos humanos cometidas por parte del Ejército Mexicano y que se hagan efectivas las las garantías constitucionales para los habitantes de Ciudad Juárez y el estado de Chihuahua.
El documento fue enviado al gobierno de Felipe Calderón Hinojosa; al secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont Urueta; al gobernador José Reyes Baeza Terrazas, y al presidente de la CEDH, José Luis Armendáriz.
En el escrito señala: el licenciado De la Rosa ha sido citado frecuentemente en medios locales, nacionales y extranjeros, convirtiéndose en la principal voz crítica de la estrategia militar puesta en marcha por el gobierno del presidente Felipe Calderón Hinojosa para combatir el tráfico de drogas
. Ello ha colocado a su persona y su familia en una situación de extrema vulnerabilidad
, dijo Héctor Padilla, uno de los firmantes.
Indicó que la situación llegó a su punto culminante el lunes 21 de septiembre, cuando, a pesar del inminente peligro contra su integridad física y ante la reiterada petición de garantías de protección, De la Rosa Hickerson fue prácticamente despedido al removerlo de la investigación de las denuncias por violación a los derechos humanos por parte de elementos militares, y al negarle la protección para su persona y familia que la gravedad de su caso ameritaba, lo que lo forzó a exiliarse temporalmente en los Estados Unidos
.
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