Envejecimiento prematuro y padecimiento de enfermedades como osteoporosis o arteroesclerosis son algunas de las complicaciones presentes en las personas que viven con VIH/sida y que durante 15 años han estado en tratamiento para controlar la infección, lo que representa una de las varias incógnitas alrededor de la enfermedad para los expertos del Centro de Investigación en Enfermedades Infecciosas (Cieni) del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).
Gustavo Reyes Terán, director del Cieni, explicó que ya se ha visto la presencia de afecciones cardiovasculares en los pacientes del centro, quienes si bien han logrado mantener el VIH en niveles indetectables en sangre y llevar una vida casi normal, ahora enfrentan esas complicaciones.
Los científicos aún desconocen la causa del envejecimiento prematuro y tampoco han logrado explicar por qué en individuos portadores del virus desde hace más de una década los síntomas son inexistentes, a pesar de que no toman medicamentos.
Otra línea de investigación que se desarrolla en el Cieni es la relacionada con la búsqueda de la explicación a que la mayoría de los mexicanos que se contagian con el VIH tienen una rápida progresión a las manifestaciones del sida.
En entrevista, Reyes Terán refirió estudios realizados en otros países, los cuales han detectado los genes involucrados con la respuesta inmune del organismo, es decir, la capacidad que tiene para defenderse de las infecciones. El gen HLAB57 está vinculado con una lenta progresión de la enfermedad, pero es más frecuente en poblaciones caucásicas.
De hecho, los investigadores del Cieni ya han descartado que ese gen tenga alguna relación con la salud que conservan 12 pacientes del INER, quienes contrajeron el virus desde hace más de 10 años pero mantienen una baja carga viral y no han requerido antirretrovirales.
La hipótesis de los expertos se enfoca más bien a localizar el factor responsable de esa evolución lenta del VIH, el cual puede ser un gen o algún mecanismo natural
del sistema inmune que no necesariamente tenga influencia genética, pero también logre controlar al virus sin necesidad de medicamentos, explicó.
En cambio, el gen HLAB35 está asociado con una rápida evolución del virus y es más frecuente en la población mexicana. De cualquier manera, este alelo explica sólo 35 por ciento de los casos en el INER. Es probable, comentó Reyes Terán, que coinfecciones latentes jueguen algún papel en la rápida evolución del VIH.
El especialista, infectólogo y con larga trayectoria en la investigación del VIH/sida, resaltó la importancia de que en el país se indague todo lo posible en torno a la epidemia, sobre todo porque es causante de una alta letalidad en la población joven.
Mencionó el caso del INER –centro nacional de referencia en padecimientos respiratorios–, donde además de la investigación se proporciona atención clínica a más de mil personas que viven con VIH/sida. Al año se hospitalizan 250 nuevos pacientes por algún problema de vías respiratorias, generalmente tuberculosis, y de manera constante se encuentran internados de 10 a 15.
El mayor problema es que debido al estado de gravedad en que llegan al nosocomio, la mortalidad es de 25 por ciento, reconoció Reyes Terán. El Cieni se inauguró en 2004 para dar respuesta a la alta demanda de servicios médicos especializados en VIH/sida, la cual aumenta 25 por ciento en promedio cada año.
Actualmente, esta unidad –ubicada dentro del INER– realiza la mayor cantidad de pruebas de laboratorio para el seguimiento de los pacientes (carga viral y conteo de linfocitos –sistema de defensas del organismo) del INER y otras instituciones del sector salud. En 2008 fueron 25 mil y para este año se duplicará la cifra, aseguró.
Con la finalidad de mantener un alto nivel de calidad en los servicios y para dar continuidad a las investigaciones, en 2006 empezaron las gestiones para ampliar las instalaciones del Cieni, las cuales serán inauguradas hoy.
Sin embargo, ahora que ya se pueden ocupar las nuevas instalaciones, sus integrantes enfrentan un nuevo problema: el recorte presupuestal, planteado en más de 30 por ciento en los recursos del Cieni, lo que impactará la investigación y los servicios médicos, advirtió Reyes Terán.
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