Varias preguntas se quedaron sin respuesta en la reunión del pasado fin de semana de organizaciones civiles que trabajan en la lucha contra el sida, pues aunque durante los cuatro días estuvo presente José Antonio Izazola, director del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida (Censida), o algún representante del mismo, no pudieron “o no quisieron” explicar la causa de que luego de más de tres años siga sin publicarse la actualización de la Norma Oficial Mexicana (NOM) sobre la epidemia.
Tampoco hubo respuesta a los planteamientos de activistas sobre el silencio que ha mantenido el presidente Felipe Calderón respecto del compromiso que hizo con las agrupaciones para fortalecer el respeto a la diversidad sexual. Una expresión de esa voluntad sería la declaración del 17 de mayo como Día contra la Homofobia, lo que se le planteó desde hace dos años.
Más recientemente, apenas unos días antes de la inauguración de la Conferencia Internacional de Sida que tuvo lugar en México, en la reunión que sostuvo con algunas de las agrupaciones civiles, el michoacano ofreció que se capacitaría a todo su gabinete en los temas de la diversidad sexual, sin que esto haya ocurrido todavía, afirmó Jaime López Vela, director de la Agenda Lésbico, Gay, Bisexual y Transgénero.
Nada ha habido, dijo, para fortalecer en el país la educación sexual desde la infancia y con base en la evidencia científica. Este fue un acuerdo adoptado por el país en conjunto con las naciones latinoamericanas. Tampoco en esto ha habido avances, indicó.
En tanto, otros activistas cuestionaron la actitud del Censida y el “manejo arbitrario” de la normatividad en torno a los vocales, representantes de la sociedad civil ante el Consejo Nacional para Prevenir y Controlar el Sida (Conasida). Aunque hace unos días hubo una sesión extraordinaria de este que es el organismo rector en la materia, con el fin de conocer el resultado de la convocatoria para elegir a cuatro de ocho vocales, durante la convención nacional de organizaciones civiles se llevó a cabo un nuevo procedimiento de selección.
En “solidaridad” y ante los reclamos de activistas sobre la prácticamente nula difusión de la convocatoria, las tres agrupaciones que ya habían sido aprobadas por el Conasida renunciaron a sus nombramientos.
Otra inconformidad de algunos de los participantes es que durante los cuatro días que duró la reunión estuvieron presentes Izazola o el director de Prevención de Censida, Carlos García de León, lo que “en los hechos es evidencia de la intromisión del Estado en la vida de la sociedad civil”.
Su presencia se justificaba al inicio de la reunión, donde las agrupaciones expresaron sus inquietudes y reclamos, pero luego, en las sesiones donde los activistas tenían que organizarse para elegir a sus representantes, “tenía que garantizarse la autonomía” de la decisión, lo cual no ocurrió, señalaron los inconformes.
Por otra parte, ayer por la tarde Agustín Estrada, profesor del estado de México despedido de su empleo y perseguido por haber expresado abiertamente su homosexualidad, fue detenido nuevamente por policías estatales en la zona de Ecatepec.
Tampoco hubo respuesta a los planteamientos de activistas sobre el silencio que ha mantenido el presidente Felipe Calderón respecto del compromiso que hizo con las agrupaciones para fortalecer el respeto a la diversidad sexual. Una expresión de esa voluntad sería la declaración del 17 de mayo como Día contra la Homofobia, lo que se le planteó desde hace dos años.
Más recientemente, apenas unos días antes de la inauguración de la Conferencia Internacional de Sida que tuvo lugar en México, en la reunión que sostuvo con algunas de las agrupaciones civiles, el michoacano ofreció que se capacitaría a todo su gabinete en los temas de la diversidad sexual, sin que esto haya ocurrido todavía, afirmó Jaime López Vela, director de la Agenda Lésbico, Gay, Bisexual y Transgénero.
Nada ha habido, dijo, para fortalecer en el país la educación sexual desde la infancia y con base en la evidencia científica. Este fue un acuerdo adoptado por el país en conjunto con las naciones latinoamericanas. Tampoco en esto ha habido avances, indicó.
En tanto, otros activistas cuestionaron la actitud del Censida y el “manejo arbitrario” de la normatividad en torno a los vocales, representantes de la sociedad civil ante el Consejo Nacional para Prevenir y Controlar el Sida (Conasida). Aunque hace unos días hubo una sesión extraordinaria de este que es el organismo rector en la materia, con el fin de conocer el resultado de la convocatoria para elegir a cuatro de ocho vocales, durante la convención nacional de organizaciones civiles se llevó a cabo un nuevo procedimiento de selección.
En “solidaridad” y ante los reclamos de activistas sobre la prácticamente nula difusión de la convocatoria, las tres agrupaciones que ya habían sido aprobadas por el Conasida renunciaron a sus nombramientos.
Otra inconformidad de algunos de los participantes es que durante los cuatro días que duró la reunión estuvieron presentes Izazola o el director de Prevención de Censida, Carlos García de León, lo que “en los hechos es evidencia de la intromisión del Estado en la vida de la sociedad civil”.
Su presencia se justificaba al inicio de la reunión, donde las agrupaciones expresaron sus inquietudes y reclamos, pero luego, en las sesiones donde los activistas tenían que organizarse para elegir a sus representantes, “tenía que garantizarse la autonomía” de la decisión, lo cual no ocurrió, señalaron los inconformes.
Por otra parte, ayer por la tarde Agustín Estrada, profesor del estado de México despedido de su empleo y perseguido por haber expresado abiertamente su homosexualidad, fue detenido nuevamente por policías estatales en la zona de Ecatepec.
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